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Muchas dudas han quedado frente al episodio en el que se encontró un maletín de propiedad del senador Roy Barreras, olvidado en el Hotel de la Ópera en Bogotá. La primera es: ¿cómo y por qué llegó el video que muestra la evidencia a un medio de comunicación? ¿Cuál era la intención de filtrar esta pieza audiovisual? ¿Quién está detrás de la filtración? También surge la duda de si el video hubiera sido filtrado así no se hubiese encontrado dinero en efectivo dentro del maletín.
Bien lo dijo el congresista cuando anunció demanda penal para que se investigue este hecho: “No se puede criminalizar el llevar dinero dentro de un maletín”. Si así fuera, el papá de Epa Colombia debería estar preso por cargar $300 millones en efectivo, motivo por el cual iba a ser objeto de robo por parte de dos delincuentes que lo perseguían, uno de ellos ultimado por su escolta.
Tiene razón el senador al pedir que no se criminalice el hecho de tener dinero dentro del maletín. A fin de cuentas, no es lo mismo llevar $3 millones en efectivo que cargar 10 o 20 fajos de billetes de $50.000 o $100.000 en un morral o en una tula. Insisto, si vamos a esto, no solo el papá de Epa Colombia debería estar en la cárcel, sino además los comerciantes de Corabastos, los corredores de bolsa, los dueños de establecimientos nocturnos, etc., personas que en razón de su oficio cargan billetes en el bolsillo.
Aquí lo que se debe examinar son las intenciones que hay, primero, de grabar el hallazgo de una suma que, en el caso de cualquier senador, representante, alto funcionario del Estado, alto ejecutivo de una empresa privada o comerciante, es normal cargar y que por la cantidad resulta ser un hecho bastante pírrico. En segundo lugar, se debe indagar la razón para enviarlo a un medio de comunicación.
Es claro que se debe investigar este hecho, entre otras, porque no puede quedar la sensación de que se está fraguando una guerra sucia contra los aspirantes a la Presidencia de la República que son contrarios al gobierno de turno y a su partido, con la idea de destruirlos moralmente. Supongo que no es a eso a lo que están jugando el primer mandatario y los militantes del Centro Democrático, quienes viven repitiendo que jamás se prestan a cosas sucias y que son personas honorables.
Pues bien, si tan honorables son, espero se den las explicaciones del hecho para que todo esté claro y no quede la impresión de que todo esto corresponde a jugaditas políticas para acabar moralmente al rival, ganar réditos y obtener mayorías en Cámara, Senado y también para determinado candidato presidencial.
Los colombianos ya estamos cansados de estas sucias jugadas en la política y los gobernantes de turno deberían tener claro que en estos casos a veces el tiro sale por la culata y que, por tanto, el efecto les puede ser adverso. Si es cierto que alguien en la Casa de Nariño está detrás de este hecho, es mejor que renuncie o que el presidente de la República lo retire de sus funciones y pida disculpas no solo a la persona afectada, en este caso al senador Roy Barreras, sino además al país entero, que está bastante hastiado de este tipo de procedimientos.
Cambiando de tema, no puedo asegurar que la ministra de las TIC tiene que ver en el claro hecho de corrupción del contrato con Centros Poblados, pero no me cabe la menor duda de su total incompetencia al frente de un ministerio. No entiendo qué espera el presidente para pedirle la carta de renuncia.
@sevillanojarami
