Quienes tienen aspiración a ocupar una curul al Senado de la República, o a la Cámara de Representantes por Bogotá, y vía Twitter piden que se militarice el Portal de las Américas en la capital -no sé si con la idea de que se envíe un batallón del Ejército para que se desate una batalla, como si estuviese combatiendo a la guerrilla a campo abierto- por ahora van a tener que esperarse.
Es lógico que, en la búsqueda de simpatías para ganar votos en las urnas, a uno que otro aspirante al Congreso, especialmente del Centro Democrático, se les ocurra este tipo de ideas porque creen que la población vive con la mente en blanco y que ignora que de nada sirve enviar tropas del Ejército a los barrios de Bogotá, porque la función de un soldado es el combate a campo abierto, no la seguridad ciudadana, que para eso está la Policía, que es quien tiene a sus miembros entrenados para estos oficios.
Nadie discute la idea de hacerle frente a toda la delincuencia que se mezcló en las manifestaciones que se han presentado en este punto de la ciudad, porque han terminado por generar miedo e intranquilidad en la mayoría de habitantes de este sector de la capital, y ahí es donde uno quisiera conocer los resultados que deberían estar arrojando las investigaciones que realiza la Fiscalía General de la Nación.
¿Se tienen ya datos consolidados de quienes son los que se mezclan en medio de las protestas para hacer de las suyas en este punto? ¿Cuántas capturas se han desarrollado a la fecha? ¿En qué van los procesos judiciales? Si se avanza en esto y se demuestran resultados, se puede combatir la inseguridad que estos hechos de vandalismo han desatado en este sector de Bogotá.
En las zonas cercanas al Portal de las Américas se han encontrado la pobreza con el marginamiento y la falta de oportunidades que viven los habitantes de los barrios María Paz, El Amparo, Britalia, Roma, El Socorro, El Tintal y la mayoría de quienes habitan en la localidad de Bosa, generando una bomba social que hoy explotó, porque, aunque las administraciones anteriores sabían de estos problemas, todas, sin ninguna excepción, las ignoraron.
Esto,unido a un problema de criminalidad que se tomó estos sectores desde hace mucho tiempo, sin que las alcaldías anteriores lo reconocieran, ha desatado un problema de marca mayor que debe enfrentar la actual administración, que no se combate con soldados del Ejército sino abriendo oportunidades de educación y de empleo para los miles de jóvenes que habitan en estos sectores, con el ánimo de arrebatárselos al crimen organizado que opera en estas zonas y, por supuesto, colocando tras las rejas a quienes se han dedicado a sembrar el pánico alrededor del Portal de las Américas. Para eso se requiere que la Fiscalía General de la Nación cumpla con su labor de investigar para que se les capture, y que los jueces impongan las respectivas condenas.
Es muy fácil proponer ideas tropicales desde el Twitter mientras son otros quienes enfrentan una situación como la que se vive en el Portal de las Américas que, valga recordarlo, estalló luego de que al presidente Duque, en medio de su trabajo lleno de “perfeccionismo”, se le ocurrió proponer una reforma tributaria que colocaba impuestos a todo el que no puede pagarlos y libraba del pago a la clase pudiente.
No se puede pretender que el Ejército deje de combatir a la ilegalidad en territorios como Arauca, donde si se requiere, para que venga a una ciudad como Bogotá, donde sus funciones son ocasionales y de asistencia mas de no de acción de guerra. Para la seguridad ciudadana está la Policía, quienes si tienen estas funciones que le otorga la Constitución. Sorprende que quienes aspiran a construir las leyes en el próximo período legislativo no lo sepan y desde el Twitter escriban ideas bastante… tropicales.