Gracias, alcalde Peñalosa

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Óscar Sevillano
24 de enero de 2019 - 05:00 a. m.
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Desde el momento en que la administración de Luis Eduardo Garzón anunció la reconstrucción y remodelación de los colegios distritales en Bogotá, quienes hacemos parte de la comunidad de la Institución Educativa Las Américas (alumnos, exalumnos, padres de familia, profesores y vecinos del barrio) hemos esperado ansiosamente el turno para que se le diera inicio a su intervención. Tuvieron que pasar 12 años para que esto se hiciera realidad.

La reconstrucción y remodelación de la planta física de la IED Las Américas debió haberse realizado desde mucho antes, pero las ganas de robar a Bogotá de Samuel Moreno Rojas y la indecisión e improvisación de Gustavo Petro no lo permitieron.

Con extrañeza se observaba que colegios vecinos, como el John F. Kennedy, Nuevo Kennedy, La Amistad, Distrital Japón, Tom Adams, OEA, INEM, etc., se remodelaban mientras la IED Las Américas esperaba su turno, muy a pesar de que todo estaba dado para que se tomara la decisión de dar inicio a los trabajos de reconstrucción.

En el 2015 recibí la invitación para participar en el Consejo Directivo de la IED Las Américas en calidad de exalumno, que gustosamente acepté. Fue entonces cuando supe que su rector, Jairo Alberto Ramos, y los demás miembros de aquella instancia, año tras año, venían haciendo la gestión necesaria para que la intervención a la planta física del colegio se hiciera lo más pronto posible y que la administración de ese entonces (Gustavo Petro) se dedicaba a dar largas a la decisión.

No se me hizo extraño, porque durante la alcaldía de Petro la única decisión que se tomaba en cada reunión que se hacía era que era necesario hacer diez reuniones más, en donde se hablaba, se hablaba y se hablaba, pero no se llegaba a ningún fin.

Hoy, gracias a la decisión del alcalde mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, de dar inicio a la obra, su ejecución es una realidad y llega a su final con un muy buen resultado.

Todas las personas que hemos observado la nueva arquitectura de este colegio tenemos buenas opiniones de ésta, no solo porque se ha modernizado su planta, sino además porque al ampliarla permite que un mayor número de niños y adolescentes puedan matricularse para estudiar algún grado de preescolar, primaria o bachillerato.

Ahora que los resultados son palpables a la vista de todo ser humano que tenga la posibilidad de transitar por la zona donde queda ubicado, no faltará el militante de la Colombia Humana que salga a reclamar el nombre de Gustavo Petro en la escritura pública del colegio, haciendo uso del oportunismo político que en estos casos suele salir a flote y que les hace olvidar que mientras fueron administración y tuvieron la oportunidad para demostrar que tenían la capacidad de hacer bien las cosas no lo hicieron y mucho de lo que pudieron llevar a cabo no lo ejecutaron y lo poco que hicieron quedó mal hecho.

Rompiendo la tradición de los colombianos de no agradecer, doy las gracias al alcalde mayor de Bogotá por haber tomado la decisión de reconstruir y remodelar la planta física de la IED Las Américas, de donde soy egresado y de la que tengo grandes recuerdos de mi época de estudiante de bachillerato.

De ante mano sé que me ha de caer una tormenta de críticas, llena de rayos y centellas por hacer algo que al colombiano le cuesta mucho trabajo, y es reconocer algo que está bien hecho. Digan lo que digan y piensen lo que piensen: gracias, alcalde Peñalosa.

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