La comunidad LGBTI (Lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales) en Colombia, saldrá el próximo 3 de julio a las calles de las principales ciudades del país con el ánimo de demostrarle al resto de la humanidad, que son personas de carne y hueso, que al igual que los demás merecen respeto, por esto entiendo que la búsqueda de la reivindicación de sus derechos, es una lucha ciudadana que pretende dejar claro que todos somos iguales.
Es sabido que aún existen personas que no comparte su opción de vida y por un momento se llegó a pensar que este era un tema que se comenzaba a superar en el mundo entero. Sin embargo la escena ocurrida en Orlando, donde Omar Mir Siddique Mateen asesino a 49 personas de esta comunidad que se encontraban en la discoteca Pulse, dejó claro que aún existen seres humanos que por una u otra razón sienten y ejercen desprecio y odio extremo hacia ellos.
Esta ha sido la razón que ha motivado a la comunidad LBGTI en otras ciudades del mundo, para salir una vez más a las calles a pedir respeto por sus vidas y la manera de llevar su sexualidad.
Es este también el motivo por el que en Bogotá muchos activistas de la comunidad saldrán el próximo fin de semana a pedir respeto por sus vidas, porque no solo se les ha hecho víctimas de la discriminación en los distintos espacios de la vida cotidiana (Trabajo, colegio, universidad, hogar, etc.), sino además del conflicto armado, donde los grupos al margen de la ley han hecho lo que se les ha dado la gana con la dignidad que como personas tienen derecho.
Colombia se prepara para ejecutar grandes cambios en la política pública, donde la comunidad LGBTI, no puede pasar desapercibida y debe más bien ser propositiva, demostrando que tiene el país en su cabeza y que puede aportar ideas para ayudar en esta nueva etapa de la vida del país.
Es también esta la razón por la que considero que no está bien que permitan el manoseo político en su manifestación ciudadana como en el pasado llegó a ocurrir, donde Armando Benedetti, María Emma Mejía, Samuel Moreno y Piedad Córdoba, quienes se encontraban en medio de una campaña electoral, se mezclaron en ella, no con la idea de apoyarlos, sino para conseguirles algunos voticos a su causa personal.
Utilizando las palabras de José Acevedo y Gómez, considero que la comunidad LGBTI, no puede desperdiciar esta oportunidad “única y feliz”, para demostrarle a la sociedad en general en nuestro país, que en su interior existen personas que al igual que Claudia López, Angélica Lozano, Gina Parody y Cecilia Álvarez, que pueden aportar ideas y ejecutar trabajos loables para el desarrollo de nuestra nación.
No me opongo a que se busquen más apoyos de otros sectores políticos, pero una cosa es que determinadas personas lleguen a la política, sin que necesariamente pertenezcan a este grupo, apoyando la reivindicación ciudadana de los derechos de la comunidad LGBTI, con el convencimiento pleno de que el debate le puede aportar al país para que este aplique justicia social a una sociedad bastante conservadora, que aunque vive en el siglo XXI, piensa como lo hizo la gente en la Edad Media, y otra es que el tema llegue a sus unidades de trabajo legislativo o a sus oficinas por casualidad de la vida y como es taquillero, se lo apropie no con el ánimo de apoyarlo, sino para ganar pantalla en los titulares de prensa, para cuando el debate haya pasado, sencillamente archivarlo.
De ese oportunismo político debe cubrirse quienes desde la comunidad LGBTI, buscan la reivindicación de los derechos que como ciudadanos les corresponde, sin pretender ser una especie de sindicato, que exige y exige pero olvida que tiene deberes.
@sevillanojarami
