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Estrategia a 440 días

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Pablo Felipe Robledo
19 de marzo de 2025 - 05:05 a. m.
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Para el “fin” del gobierno de Petro faltan 500 días con sus noches, pero para la primera vuelta electoral, en la que habrá de elegirse un nuevo presidente –o vaya uno a saber, reelegirse a Petro– faltan algo así como 440 días, ello es, un año y un poquito más. Mírese por donde se mire, esto le significa que el tiempo de su mandato se acabó y que tiene el sol a sus espaldas.

Sin embargo, el asunto es aquí muchísimo más complejo por cuenta de que, por lo menos a mi manera de ver las cosas, quienes consideran que Petro solo estará en el Palacio de Nariño por el cuatrienio para el cual fue elegido están bastante equivocados. Con lo anterior, no apuesto a que Petro logrará reelegirse en cuerpo propio, pero sí apuesto a que, al menos, lo intentará. Es posible que Petro pierda en el intento, pero lo intentará. Su ego, su locura y su autoatribuida condición de Mesías, no le permitirán entender que, el próximo año, su momento acabó. Se inclinará por intentar la eternidad.

La consulta popular anunciada por Petro para contrarrestar la inminente hundida de la pésima reforma laboral que transita por la Comisión VII del Senado, y respecto de la cual, por fortuna, ya ocho senadores firmantes de una ponencia han anunciado su voto negativo mayoritario a esa iniciativa, nada tiene que ver –repito, a mi manera de ver– ni con la reforma laboral, ni con otras iniciativas caídas o apunto de estarlo, ni con consultar al pueblo sobre lo divino y lo humano, sino con la carta que Petro se jugará para habilitar no sus reformas sino su posibilidad de poner su foto en el tarjetón de las elecciones presidenciales para las que tan solo faltan 440 días.

Petro, por cuenta del hundimiento de la reforma laboral y de otras iniciativas que solo él y los suyos consideran convenientes (pero que son populares y populistas), ha anunciado una cruzada a muerte contra las instituciones a las que acusa de bloquearlo y gran parte de la sociedad a la que acusa de esclavista, privilegiada, explotadora, mafiosa e insensible, pero reitero, no para ganar ni a las buenas ni a las malas el éxito de cualquiera de sus iniciativas, sino para iniciar ya, desde el gobierno y al mismo tiempo desde la oposición a la institucionalidad, una campaña que lo legitime para procurarse un mecanismo –así sea arriesgado y confuso– que habilite su posibilidad de reelección sin necesidad de pasar por el Congreso.

Ese mecanismo no es otro que la convocatoria por decreto y bajo un estado de excepción a una asamblea nacional constituyente que lo habilite como candidato presidencial para el periodo 2026–2030, jugadita esta que, junto con otros opinadores, la hemos venido advirtiendo de tiempo atrás. Petro se la jugará de esa manera, y tendrá su único escollo en lo que pueda la Corte Constitucional decir en su momento sobre esa convocatoria por decreto. ¿Logrará Petro sortear ese escollo? Esa es la pregunta del millón. Muy seguramente, se encontrará con una Corte Constitucional que se apegará a la defensa de la Constitución declarando inexequible la convocatoria a una constituyente por decreto, pero se la jugará bajo la tesis de que amanecerá y veremos.

No existe otro camino para Petro y por eso estoy seguro de que al menos él y sus aliados lo intentarán, pues no hacerlo es condenarse a una derrota en las elecciones presidenciales por cuenta de verse obligados a postular cualquier candidato que, con la poca fuerza de un purgado, sea derrotado en la primera vuelta presidencial, pues no creo que con lo que a Petro le queda de electorado pueda ganar en cuerpo ajeno.

Aquí lo importante es entender que Petro incendiará a este país, buscará el caos, pretenderá victimizarse, pero, sobre todo, buscará intentar ser candidato presidencial en 2026. ¿O acaso creen ustedes que Petro quedará contento con cuatro años? Ya Petro conoció el poder y así no le guste gobernar y lo haga muy mal, intentará no entregarlo: son dos cosas muy distintas.

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MIGUEL JOSE NEIRA MONTAGUT(27667)20 de marzo de 2025 - 08:48 p. m.
Don Felipe le está ganando con su catastrofismo a la Sra de Gnecco.
Andres Vargas(11973)20 de marzo de 2025 - 11:41 a. m.
Dicen que soldado avisado no muere en la guerra. Gracias a Dios yo los políticos se están uniendo en contra del comunista travesti. Hay que volver a la, política decente con logros y no con borrachos periqueros al micrófono
Felipe Fegoma(94028)20 de marzo de 2025 - 02:08 a. m.
Convocar una consulta es síntoma de desesperación petrista, pero dd ahí a tomarse el poder inconstitucionalmente habría mucho delirio nocturno e hipercafeinado de por medio, además de que una gran parte de sus devotos perderían la devoción. No sería por falta de ganas populistas, pero a este aprendiz de Chávez le faltarían dos cosas:a) Ser militar, Chávez no era mesero, era militar,como Diosdado y Padrino. b) Un ejército que le secándose. Petro odia al ejército y no tiene un solo amigo militar.
Juan felipe Vélez gomez(82042)20 de marzo de 2025 - 01:34 a. m.
Aféitate esas cejas puerco; y cuéntanos el corrupto criminal de tu padre, cuanto se le robó a Colombia. Puerco.
Alvaro Gomez(63032)19 de marzo de 2025 - 11:19 p. m.
Robledo , salve ud la patria . Compre la licra azul y la capa roja y botines.
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