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Pablo Felipe Robledo
24 de noviembre de 2021 - 05:30 a. m.

El caso Mattos no puede convertirse en uno de tantos casos de corrupción pública y privada que quedan en impunidad, por cuenta de maniobras dilatorias para evitar que se haga justicia y se condene a los principales criminales.

Carlos Mattos, después de haberse fugado a España para evitar a toda costa ser judicializado por presuntamente haber sobornado el sistema de reparto judicial y hasta a dos jueces —sí, como lo escuchan, dos jueces—, regresó finalmente a Colombia con la cabeza agachada y afirmando, como si tratara de dar la impresión de tener un algún trastorno mental, que aquí lo querían matar. Un espectáculo lamentable por...

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ANA(11609)27 de noviembre de 2021 - 02:02 p. m.
El abogado de marras, además de pésimo jurista es peor persona. El dinero mal habido es lo único que lo mueve. Y se moverá para que este “levantado”, quede libre por vencimiento de términos.
ERWIN(18151)25 de noviembre de 2021 - 01:50 a. m.
asi mismo ..excelente columna ..mattos en desgracia ..
Bernardo(31155)25 de noviembre de 2021 - 12:32 a. m.
NEGOCIOS Y TRAMPA. El problema exSuper SIC Robledo, es que en el régimen AMIGUISTA criollo, ciertos "negociantes" son, en verdad, habilidosos tramposos. https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/gilinski-financiaria-una-alianza-petro-uribe
Alberto(3788)24 de noviembre de 2021 - 11:49 p. m.
Muy buena, de acuerdo.
Julio(87145)24 de noviembre de 2021 - 11:20 p. m.
"Se juntaron el hambre y las ganas de comer". Estoy de acuerdo con usted, debe haber una pena ejemplar para el tipejo que tan rastreramente actuó con la entidad internacional, ademas de haber trapeado con la Justicia.
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