Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El 6 de julio de 2023 fue el día más caluroso registrado desde 1979, con un promedio mundial de 17,2 ºC cerca de la superficie del planeta, según la Universidad de Maine y datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. Antes del 2027 el aumento de la temperatura global podría superar los 1,5 ºC deseables y sobrepasar muy pronto los 2 ºC, límite del Acuerdo de París. Los científicos indican que la temperatura continuará aumentando, lo que nos llevará a “un mundo desconocido”, difícilmente habitable. Este año el calentamiento del océano Pacífico en la parte ecuatorial hacia las costas suramericanas, conocido como fenómeno de El Niño, causará alteraciones climáticas —sequías o excesos de lluvias— y “aumentará considerablemente la probabilidad de alcanzar un calor extremo en muchas regiones del planeta y en los océanos”, según la Organización Meteorológica Mundial.
La alteración del sistema climático y de los sistemas acoplados océano-atmósfera por efecto del calentamiento global dificulta las predicciones. Sin embargo, en los últimos años hubo impactos y efectos cada vez mayores. En 2023 la temperatura diaria ha superado los 40 ºC en muchas partes. En Francia, según Météo-France, se ha alcanzado un aumento de 1,8 ºC en la temperatura atmosférica desde 1900, contra 1,2 ºC a escala mundial; se proyectan escenarios de 4 ºC, que algunos científicos consideran insostenibles.
Se habla de controlar, no de apagar los incendios forestales; en Canadá se han quemado 10 millones de hectáreas este año. El fuego rediseña los ecosistemas y los gases de la combustión aceleran el calentamiento del planeta y, en consecuencia, el cambio climático. Los excesos de calor, las precipitaciones, inundaciones y sequías se presentan en todos los continentes. Europa se prepara para miles de muertos. España y Francia están sufriendo por falta de agua dulce.
El calentamiento de los océanos pone en peligro importantes especies marinas, incluidos el plancton y los corales; la actual muerte masiva de aves marinas es una señal de alarma. El ascenso del nivel del mar, con incrementos anuales cada vez mayores, amenaza las costas con erosión e inundación y muchas islas pueden desaparecer.
Es muy urgente disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, incrementar los compromisos antes del 2030, adelantar al 2035 los de cero emisiones netas acordados para el 2050, rediseñar las estructuras institucionales y productivas, reducir el consumo, el crecimiento material, la contaminación y las dinámicas poblacionales. Este cambio es un desafío que exige un esfuerzo de toda la sociedad, por encima de los réditos políticos, económicos o financieros de corto plazo, que guían la mayor parte de las decisiones.
En Colombia la vulnerabilidad del territorio, los eventos hidrometeorológicos extremos, los frecuentes desastres en las regiones andina y oriental como el de Quetame, la desertificación en La Guajira, las transformaciones de la Sierra Nevada, el deshielo de los glaciares y el ascenso del mar que amenaza la costa Pacífica, la caribeña y el archipiélago de San Andrés demandan también una estrategia de adaptación al cambio climático concertada, democrática y sobre todo basada en la ciencia.
En adelante, todos los días serán el más caluroso…
