Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En los últimos años amplios sectores de la comunidad del municipio de Cogua han tenido que enfrentar varias solicitudes de gran explotación minera en las llamadas zonas compatibles con actividades mineras en la sabana de Bogotá. Cogua actualmente tiene importantes explotaciones mineras, su impacto ambiental es muy fuerte. Por esta razón se ha luchado con el fin de que esta actividad se controle, su expansión se limite y se salve de la destrucción esta valiosa región. A finales del año 2023 se logró que la CAR Cundinamarca negara la licencia ambiental para el título EIJ-151, que pretendía extraer arenas y gravas en el plano aluvial y de inundación a los dos lados del cauce del río Neusa. Esto, gracias a la amplia participación de la comunidad y de las autoridades municipales; a estudios sociales, jurídicos, científicos y técnicos de aguas, geología, hidrogeología, suelos, contaminación, biodiversidad y paisaje; al interés del área para la producción agropecuaria, la seguridad alimentaria y el turismo ambiental, además de las medidas y recomendaciones del Tribunal Administrativo de Cundinamarca para Cogua, atendidas parcialmente por el Minambiente.
Para sorpresa de la comunidad, la Agencia Nacional de Minería, ante la ambición desmedida de la gran minería, ahora está considerando dar curso a dos nuevas solicitudes de concesión por 161 hectáreas en la misma área del río Neusa en la que fue negado el título EIJ-151. Se desconocen así la promesa del presidente Gustavo Petro sobre el caso, el interés de la ministra de Agricultura en declarar el área de protección prioritaria para la producción agrícola (APPA), las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo de un ordenamiento territorial basado en el agua, la Constitución Nacional, el Código Ambiental, la Ley 99 de 1993, los pronunciamientos de las cortes, el Acuerdo de Escazú y la actual crisis de agua potable para la población de Bogotá y varios municipios de la sabana.
Es urgente que la ministra de Ambiente ordene las gestiones correspondientes para actualizar, redelimitar y/o sustraer el polígono 12 (1.093,9 hectáreas) en Cogua y el polígono 13 (3.927,8 hectáreas) en Cogua, Tausa y Nemocón de las normas que establecieron las zonas compatibles con actividades mineras, pues una gran parte de estas áreas son “zonas incompatibles con la minería” por su importancia ambiental y de preservación del recurso hídrico. En estos polígonos es verificable el alto impacto de la minería, sus graves efectos ambientales y la inconveniencia económica y social para la región. Su delimitación fue más política que técnica. Los estudios de soporte son incompletos, no se realizó trabajo de verificación en campo y algunos documentos esenciales de soporte técnico no aparecen. Mientras se logra esta actualización y/o sustracción, la ministra debería ordenar una moratoria con el fin de que la Agencia Nacional de Minería y la CAR Cundinamarca, se abstengan de tramitar solicitudes de minería en estos polígonos.
Ojalá este llamado sea atendido.
