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Cidade Vermelha

Pascual Gaviria
05 de noviembre de 2025 - 05:05 a. m.
“La policía de Río de Janeiro es una máquina de matar”: Pascual Gaviria
“La policía de Río de Janeiro es una máquina de matar”: Pascual Gaviria
Foto: EFE - Renato Spyrro

Muchas de las entradas a las favelas de Río de Janeiro tienen dos señales particulares y complementarias: en las vías principales que comienzan a empinarse están los centros de despacho de los mototaxis, que son casi el único transporte público hacia las lomas. Decenas de hombres en moto, con sus chalecos respectivos, y un gran tablero con los precios a todos los barrios marcan las puertas principales. Para todo el mundo es claro que las mafias controlan el negocio que sirve a la vez como estrategia de vigilancia y control. En agosto pasado, la policía de Río desmontó una aplicación pirata llamada Rotax Mobili que atendía el...

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Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)06 de noviembre de 2025 - 04:05 p. m.
Si este columnista se informa con suficiencia y en campo de investigación, porque entonces aparece siempre como un tibio de derecha. Raro, que los antioqueños en su mayoría tiene su génesis atada al conservadurismo. Ser Liberal auténtico en Antioquia es una proeza. Por fortuna en el Eje cafetero ya no les creemos a estos trogloditas tibios porque casi siempre terminan en la derecha
Helga66(40077)06 de noviembre de 2025 - 03:13 a. m.
La solucion: entregar la sociedad civil a las mafias. Dejar que estas manejen el transporte, el cobro de peajes a los comercios, las escuelas y la venta de drogas. Que violen y vendan a las mujeres. Que no aparezca la policía en las favelas. Fuera horrenda autoridad representante de lo bajo social. Bienvenido entonces el mafioso matón patriarca que imparte justicia y valores. Fuera Fuera la fuerza de la ley.
  • Mar(60274)06 de noviembre de 2025 - 05:13 a. m.
    La solución no es llegar a las favelas asesinando a la gente, el próximo paso es bombardearlas según usted. La ley no se puede impartir a punta de plomo, se acuerda lo que hizo aquí el que tenía esa filosofía? Hay que hacer programas sociales, ayudarlas económicamente, educar a la gente darle comida, salud, vivienda.
Alberto Rincón Cerón(3788)06 de noviembre de 2025 - 12:48 a. m.
Muy buena columna sobre los terribles hechos y sobre el contexto que sigue causando muerte.
Felipe Fegoma(94028)05 de noviembre de 2025 - 10:13 p. m.
El ascensor social se detuvo en el mundo, pero en Brasil o Colombia nunca existió. Según la OCDE, se necesitan 11 generaciones para que un colombiano pobre logre ascender de estrato social hasta un nivel de ingresos medio. En Brasil se necesitan 9 generaciones. En países europeos "pobres", como España y Portugal, son 4 y 5 generaciones, ¡igual que en Suiza!. Esa sandez de "luchar por los sueños" tiene un efecto contrario al crear frustración, resentimiento y, consecuentemente, delincuencia.
  • Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)06 de noviembre de 2025 - 04:03 p. m.
    Estos trogloditas se la pasan justificando la desigualdad y la miseria. Creen que eso es de suyo algo natural. Las condiciones socio-económicas se pueden cambiar, eso nos enseño Marx y lo están haciendo los movimientos progresistas a A. latina
  • Mar(60274)06 de noviembre de 2025 - 05:17 a. m.
    Para eso existen las religiones para que la gente no tenga nada y la engañen con el cuento de que así está muy bien, que lo que importa es el más allá, más allá del que nadie, absolutamente nadie conoce.
Felipe Fegoma(94028)05 de noviembre de 2025 - 09:53 p. m.
"El problema no es que sean pobres, el problema es que son muchos", (Ramón Duperly, cínico personaje de telenovela). Brasil es una gran potencia, industrial, turística, agricola y hasta militar. Es la octava potencia mundial en paridad de poder adquisitivo y supera a Italia o Canadá en PIB nominal. El problema es que son muchos y con la economía muy mal repartida, se disputa con Colombia estar entre los 5 o 6 más inequitativos del mundo. Eso ya no tiene remedio, ni en Brasil ni aquí.
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