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Rabo de ají

La carta robada

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Pascual Gaviria
01 de octubre de 2025 - 05:05 a. m.
“Un Pacto Histórico derrotado y partido por Daniel Quintero tardará años en reponerse”: Pascual Gaviria
“Un Pacto Histórico derrotado y partido por Daniel Quintero tardará años en reponerse”: Pascual Gaviria
Foto: Óscar Pérez
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“Hasta que la dignidad se haga costumbre”. La frase la repitió Francia Márquez durante la pasada campaña presidencial y se hizo emblema en el triunfo de la dupla del Pacto Histórico. Durante el gobierno ha seguido sonando como una forma de atenuante a los fracasos del cambio. Algo así como, “no es fácil, apenas estamos en los primeros pasos, faltan décadas de progresismo pero avanzamos”. Ya sabemos dónde está Francia por defender su dignidad. Pero estamos en otros tiempos: hasta que el poder se haga costumbre.

Las cosas van para peor. Petro está dispuesto a entregarle la izquierda a un advenedizo con un prontuario amplio. Luego de alcanzar el poder, la derrota es una humillación además de un fracaso. El presidente en retirada ya no mide dignidad, ideología, coherencia, ya no hay topes en campaña, es preferible dejar un infiltrado, perderlo todo en un segundo tiempo, que sentir la derrota frente a las “enemigos”. Uribe y Santos lo saben muy bien, tuvieron una bonita experiencia.

De modo que si para llegar a la presidencia fue necesario cerrar un poco los ojos, soltar los frenos para alcanzar algo más de velocidad, ahora es posible que toque acudir al doping. Ya no se trata de que Benedetti convierta al progresismo a algunos contratistas y barones locales, ni de que Roy haga un poco de malabarismo con los cuatro partidos donde pica y se va, ni de arrimar a La U, engrasar a los conservadores descarriados, traer al liberalismo socialsabroso. Si toca jugar con una carta falsa, pues toca. Ese es Daniel Quintero, esa puede ser la herencia de Petro a la izquierda que ganó después de décadas en Colombia. Quintero ha militado, con el silencio del lagarto agazapado, entre los conservadores, los liberales, los santistas y los progresistas.

Es cierto que el oportunismo y la deserción son formas de independencia, en eso Quintero es serio, solo responde a su ambición personal, a sus ansias de dinero y poder. Petro habla contra la codicia y al mismo tiempo empuja a un político ávido. Es contradictorio que un ideólogo como el presidente, un hombre acostumbrado a tomar decisiones por su doctrina, por sus ideas aprendidas, pueda al momento de la campaña ser un pragmático desvergonzado. La apuesta es arriesgada. Un Pacto derrotado y partido por Quintero tardará años en reponerse.

El exalcalde de Medellín, que metió el Esmad en la Universidad de Antioquia, que cercó con militares un pequeño barrio popular durante la pandemia –conejillos de indias del Sinaí, así se llama el barrio para más paradojas–, que usó los datos de los ciudadanos para sus fines políticos en los mismos tiempos del Covid, que inventó medios alternativos desechables para enriquecer amigos y hacerse propaganda, que negoció el Área Metropolitana y metió la corrupción al Programa Buen Comienzo, que corrompió hasta la poda de los jardines de la ciudad, que puso cuatro gerentes en EPM e hizo renunciar a la junta en pleno, que usaba la caja menor de la administración para mecatear con su familia y amigos, que dejó tirada la alcaldía para impulsar al primo de su esposa como candidato inhabilitado…, el político más mendaz que ha medrado en Medellín, es ahora la carta del progresismo.

La mezcla es interesante. El presidente comprometido con la humanidad, el hombre en busca de un mundo mejor, el guerrero de las causas nobles. El mismo que en la realidad, en la campaña, acude al pragmatismo a toda prueba, el alma al diablo, a la radicalización del clientelismo, a las ofertas a diestra y siniestra. Petro juega al todo o nada. La pregunta es si es cálculo o arrebato.

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Gladys Benavides(69771)02 de octubre de 2025 - 12:36 a. m.
El diablo los junta: Petro + Quintero = mierda.
FRANCISCO ANTONIO IREGUI(61977)02 de octubre de 2025 - 12:15 a. m.
¿Correrá nuestro flamante presidente la misma suerte de Aureliano? La de vivir amarrado al tronco de un árbol?
  • JORGE PEREZ(70694)02 de octubre de 2025 - 02:56 a. m.
    Aureliano no fue el amarrado. Relea
Michael Myers(apgw0)01 de octubre de 2025 - 11:31 p. m.
La chusma petrista sigue haciendo cuentas alegres sin oír a la gente que esta embarracada por las imprudencias, desmadres, chambonadas y depravaciones del progrecirco. Las pulgas saltan cuando el perro cae envenenado ...
Caliche(62305)01 de octubre de 2025 - 11:04 p. m.
Pascual, gracias. Gente tan brillante, tan honesta, tan sensible por la sociedad, pero, Pascual, los bandidos, ladrones y cínicos son los que se toman el poder. ¿Qué hacer como ciudadanos? Seguir pataleando hasta el ahogo. Solo El Colombiano y tú Universo Centro desnudaron al bandido de pinturita, entre tanto El Espectador facturaba por los publirreportajes de la Magicolor de Medellín, nunca hizo una investigación seria.
Alberto Rincón Cerón(3788)01 de octubre de 2025 - 10:30 p. m.
Magnífica. Relativamente poco tiempo después de tomar posesión de la presidencia, salió una encuesta donde se preguntaba quién podría ser quien "heredara" el poder que dejara el ya posesionado, donde No se tenía en cuenta a este Quintero. Ante ello, el presidente afirmó que se debería tenerlo en cuenta y que le Extrañaba el hecho de que no lo hubieran considerado.
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