El pasado lunes 10 de febrero la Universidad de Antioquia completaba, entre asambleas y vacaciones, cerca de dos meses y medio sin clases. Era el día de regresar y los salones estaban más nutridos que de costumbre. Estudiantes y profesores se sacudían las consignas del paro y borraban las fotos de fin de año. Notas de clase atragantadas y cuadernos limpios. Ese mismo día el alcalde Daniel Quintero decidió sacar un comunicado de prensa que él llamó protocolo de intervención ante el uso de explosivos en universidades y recintos educativos. Sólo mencionar la autorización de ingreso de la Fuerza Pública a la universidad genera...
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
