
“Obama deportó a casi cinco millones de migrantes (...) Pero Trump hizo más ruido”: Pascual Gaviria
Foto: AFP - JOHN MOORE
Perseguir es una estrategia sencilla. Se compra el disfraz, se carga el rifle y se enseña una cara amenazante. No es necesario el sigilo, no se trata de cazar, solo de dar la impresión, de alardear, de pisar duro. Es lo que ha comenzado a hacer el presidente Donald Trump; es el inicio de una maniobra más política que migratoria. Sabe que es uno de los temas –el control de drogas es el otro– en el que su base política puede crecer. Un poco más del 50 % apoya al presidente recién posesionado y algo más del 60 % ve con buenos ojos sus anuncios implacables contra la migración irregular y contra los migrantes en general.
Los datos del...