Necohaití

Necoclí es un pequeño embudo para los miles de migrantes que viajan desde el sur del continente hasta la frontera entre México y Estados Unidos. Un cruce que se hace angosto y peligroso, como lo indica la misma geografía en el Tapón del Darién. Panamá se ha convertido en el filtro de un éxodo que empuja a cientos de miles de personas a un viaje de al menos tres o cuatro meses por todo el continente. Su gobierno decidió que solo 600 migrantes pueden cruzar diariamente desde Colombia, y Necoclí es ahora el estanque de espera para ese flujo incesante de hombres, mujeres y niños que hacen la apuesta de su vida por una promesa que...

Por Pascual Gaviria

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Columnistas

Dario(17472)•21 de octubre de 2021 - 08:59 p. m.

Y solo esperen a que las cosas se pongan peores con el cambio climático...

Carlos(62305)•21 de octubre de 2021 - 01:40 p. m.

Pascual. Cuando llegamos al puerto de Turbo o a Necoclí para llegar a Capurganá también nos cobran precios elevadísimos y con medidas precarias de seguridad en las lanchas por cruzar el golfo de Urabá. En el mar no está el Leviatán de Hobbes.

Magdalena(45338)•21 de octubre de 2021 - 12:41 a. m.

Pobres haitianos atrapados por los asesinos colombianos que se aprovechan de su sufrimiento los masacran no solo dentro sino fuera del país y lo más triste es que cuentan con el apoyo incondicional del señor presidente.

Daniel(rvd59)•20 de octubre de 2021 - 07:52 p. m.

El resultado de elegir malos gobiernos: enriquecer a unos pocos a costa del empobrecimiento de los muchos. Sigan vendiendo su voto, negociando su conciencia, ese tamal sale infinitamente caro.

Alberto(3788)•20 de octubre de 2021 - 06:28 p. m.

Magnífico escrito. Es un clamor, un drama sordo al nefasto régimen al que solo le interesa figurar en prensa, Figurín, acogiendo Solo venezolanos con el embeleco del "cerco diplomático. "Hacen la apuesta de su vida por una promesa que apenas imaginan": Perfecto. Estremece el poema final. Gracias, Pascual Gaviria.

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