
"Me había tomado dos tintos, mi carga estaba en 70 % y el teléfono apagado. Lo conecté y lo abandoné luego de tener la absoluta certeza del rayito que indica que estamos en camino a reestablecer nuestra relación”: Pascual Gaviria
Foto: AFP - MARTIN BERNETTI
Todo depende del nivel de energía de nuestros aparatos: teléfonos, computadores, vapos, carros, bicis asistidas… Los cables son nuestro polo a tierra, “he visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, cabezas de ángel abrasadas por una antigua conexión” para cargar sus teléfonos.
Los aeropuertos son campos de batalla por los tomacorrientes, se cambian tres sillas por un enchufe, los pasajeros se acuestan en el suelo en busca de algo de batería. Se ven algunos refugiados en las capillas de El Dorado o Palma Seca cerca de las paredes y lejos...
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