Publicidad

Para que el horror no se repita

Patricia Lara Salive
17 de octubre de 2025 - 05:05 a. m.
“El 14 de octubre se lanzó la Fundación Carlos H. Urán, memoria para la democracia, una iniciativa de Helena Urán”: Patricia Lara Salive
“El 14 de octubre se lanzó la Fundación Carlos H. Urán, memoria para la democracia, una iniciativa de Helena Urán”: Patricia Lara Salive
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El 14 de octubre se lanzó la Fundación Carlos H. Urán, memoria para la democracia, una iniciativa de Helena Urán Bidegain, hija de ese magistrado auxiliar del Consejo de Estado, en cuya memoria bautizó la fundación, un hombre íntegro y progresista cuya muerte, el 7 de noviembre de 1985, a raíz de la toma del Palacio de Justicia por parte del M-19 y de la contra toma por parte del ejército, constituye una vergüenza para el Ejército, para el M-19 y para el país. Pongo de primero en la lista al Ejército, o mejor, a los militares responsables del operativo y al presidente que lo permitió y avaló, porque el 7 de noviembre el magistrado Urán salió del Palacio cojeando, ayudado por unas personas, como consta en un video, y sus restos aparecieron al día siguiente en un cuarto en medicina legal donde acumularon cadáveres lavados de supuestos guerrilleros. En segundo lugar, pongo al M-19 porque ese movimiento, o mejor, sus jefes de entonces, Álvaro Fayad y Carlos Pizarro, fueron los culpables de que se realizara esa acción criminal, estúpida y absurda. Y pongo en tercer puesto al país porque en estos 40 años hemos permitido que prevalezca la verdad oficial, hemos tenido oídos sordos a los angustiosos llamados para que cesara el fuego que hizo el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Alfonso Reyes Echandía, muerto por proyectiles disparados por el Ejército, y hasta hemos dejado que durante más de 30 años el General que dirigió el operativo ostentara las cuatro condecoraciones que le confirieron en los cinco años siguientes. Y en la medida en que esas exaltaciones y silencios se permitan, la conciencia sobre los horrores cometidos no aflora. Y si ella no surge y toca el alma del país, los horrores se repitirán. Por todo lo anterior es tan importante apoyar esta obra que acaba de emprender Helena Urán.

Pero, como ella bien lo dijo en la presentación, la fundación “es una respuesta ética, política y pedagógica frente a las múltiples formas de violencia que han marcado la historia reciente de Colombia”. Su misión es “aportar a la construcción de una sociedad más consciente y comprometida con la realidad del país”, y promover “los valores democráticos y mecanismos de no repetición a partir de la memoria”. Además, busca resignificar los lugares donde ocurrieron los horrores, para que ellos no se repitan: no solo el Palacio de Justicia, también las caballerizas de Usaquén, el Club El Nogal, el lugar donde mataron a Galán, en fin, tantos sitios emblemáticos de nuestra intolerancia.

Como decía en el lanzamiento Simon Herchen, representante de la embajada de Alemania, se trata de descubrir cómo puede una sociedad tramitar su pasado y confrontarlo críticamente. Y el padre Múnera, rector de la Universidad Javeriana, afirmaba: se trata de “ser capaces de encontrarnos con los otros para construir un futuro compartido”. Y Helena decía: se trata de “sanar el trauma en términos individuales y colectivos” y de “crear conciencia de los valores democráticos a través de la memoria”. Y el escritor Ricardo Silva concluía: la fundación será “el lugar donde los opuestos de una guerra pueden encontrarse y ver que no tienen razones para odiarse”.

Todo nuestro apoyo, pues, para esta labor titánica de Helena Urán.

Les invito a colaborar: Bancolombia, Fundación Carlos H. Urán, Cuenta de Ahorros # 91500004319, Nit 901966963.

fund.carlos.h.uran.@gmail.com

www.carlosh-uran.com

www.patricialarasalive.com

@patricialarasa

Conoce más

 

TL(64374)26 de octubre de 2025 - 08:45 a. m.
Buena columna. Importante no olvidar NUNCA que el realmente responsable es el Estado, que con toda la mala intención quito la vigilancia para que los del M19 pudieran ingresar libremente. Una trampa para vengarse por el robo de armas del Canton Norte. Imperdonable e injustificable. Helena Uran merece todo nuestro respeto por nunca desfallecer a pesar de los años. Lo que no entiendo es porque esa fotografia para un articulo tan serio.
Alvaro Younes(66505)19 de octubre de 2025 - 02:01 a. m.
Desde que existe la coca, se disparo el negocio sobre la vida, nuestros gobernantes y los lideres de diferentes escenarios, jugaron al tapen tapen, se escudaron los gobiernos con el estado de sitio o el orden publico para facilitar el negocio. Asi hasta nuestros dias. El verdadero juicio debe ser sobre los gobiernos que han provocado la hecatombe sobre nuestro territorio. Y ya vemos como esos grandes genocidios, no nos conmueven, preferimos mirar para otro lado y eso nos conforta.
Luis Carlos Cortés Murillo(4156)17 de octubre de 2025 - 11:32 p. m.
Sra. Lara excelente columna. No faltan los oportunistasque tratan de sacar en limpio a las fuerzas armadas. El M19 fue responsable de la toma pero el uso desproporcionado de la fuerza corrió por cuenta del ejército, igual que el asesinato del magistrado auxiliar Dr. Urán.
Alberto Rincón Cerón(3788)17 de octubre de 2025 - 11:25 p. m.
Gran iniciativa. Gracias.
Jairo Jaramillo(96734)17 de octubre de 2025 - 11:21 p. m.
En este cóctel faltó mencionar el apoyo financiero directo de Pablo Escobar Gaviria a Iván Marino Ospina y al M-19 para la operación... Y para la autora la guerrilla no es la principal culpable, es el ejército...estos mamertos no tienen arreglo...
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.