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Un año crucial

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Patricia Lara Salive
31 de diciembre de 2021 - 05:30 a. m.
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Mañana comienza un año crucial no solo porque tendremos otro presidente, sino porque en julio, con nuevo mandatario electo, conoceremos el informe final de la Comisión de la Verdad, el cual nos hablará de los horrores que se vivieron durante más de 60 años de conflicto, explorará sus porqués y dejará abonado el camino para que se garantice la no repetición y se rompa la cadena de odio ocasionada por la guerra.

Esos dos acontecimientos —la elección del próximo presidente y la presentación del informe de la Comisión de la Verdad— están relacionados de manera estrecha, porque de la actitud del nuevo mandatario dependerá en gran parte que ese informe tan revelador no quede sepultado en los anaqueles de los archivos históricos. Ello es fácil que ocurra porque el documento llegará a conclusiones que molestarán a muchos, o a casi todos, pues de esa guerra todos somos responsables por acción, complicidad, omisión o, simplemente, como ocurre en la mayoría de los casos, por haber ignorado el conflicto por el solo hecho de que no nos tocó de manera directa.

Como lo ha dicho el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, en el informe final se entregará “un legado que no eludirá verdades fuertes y dolorosas sobre lo definitivamente intolerable”. Pero agrega que “el informe dejará (…) un conjunto de recomendaciones en marcha para que no haya más repetición. La construcción de la paz grande es una tarea de largo plazo, la ruta de la transición hacia ella continuará después de la finalización de nuestro mandato”.

En ese punto es fundamental la actitud del nuevo presidente con respecto a la conquista y consolidación de esa “paz grande” de la que habla Francisco de Roux. Porque el próximo mandatario puede seguir empequeñeciendo la paz, como lo ha hecho el presidente Duque al ignorar la implementación de temas fundamentales del Acuerdo de Paz, como son la reforma rural integral y las garantías de seguridad en los territorios; puede ignorar también las recomendaciones para la no repetición que haga la Comisión de la Verdad y seguir eludiendo la posibilidad de llegar a la paz negociada con los distintos grupos que aún dicen luchar por razones políticas. O, por el contrario, el nuevo presidente puede impulsar el informe final y sus recomendaciones de modo que el Gobierno entero y, en lo posible, toda la sociedad seamos conscientes del horror que vivimos y nos comprometamos con la no repetición.

Pero para ello se requiere que el próximo mandatario tenga la convicción de que la conquista de la paz completa es indispensable para lograr el salto adelante que Colombia requiere, y disponga del carácter, la generosidad y la valentía necesarias para conseguirlo.

Por eso hay que pensar muy bien por quién votar. Hasta ahora, hay en el panorama un candidato de la derecha, camuflado en la Coalición de la Experiencia, quien, por lo que ha dicho, haría que el país retrocediera 14 o 15 años y los odios, en vez de apaciguarse, se multiplicaran. Los demás —como la paz ahora no da votos— no se han comprometido a fondo con ella, y menos con la paz grande de la que habla Francisco de Roux. Pero ya es hora de que dejen de pensar en sus conveniencias personales y, de verdad, se preocupen por las de Colombia.

¡Feliz año, queridos lectores! Y para estos días de descanso les recomiendo que lean Qué hacer con estos pedazos, la nueva novela de Piedad Bonnett.

www.patricialarasalive.com, @patricialarasa

Conoce más

 

Angela(gcg38)01 de enero de 2022 - 06:54 p. m.
Será que doña Patricia capta que La Paz Grande se obtendría con el candidato que así lo ha planteado?
Hernando(roc6d)01 de enero de 2022 - 06:25 p. m.
El papá Médici Leon X decía: "Todos sabemos cuánto nos hemos beneficiado de esa fábula de Cristo." Eso lo sabe el traficante de indulgencias Roux y se hace el tonto.
Hernando(roc6d)01 de enero de 2022 - 06:15 p. m.
Cómo primera medida el cura Roux debiera renunciar a vender tiquetes para viajar al cielo, que sigue siendo principal fuente de ingresos del clero, que también debería pagar impuestos por sus grandes propiedades. Al último burgués lo debieran ahorcar con las tripas del último cura.
Domingo(21374)01 de enero de 2022 - 05:19 p. m.
La anhelada paz se consolidara cuándo se conozca la verdad sobre los jinetes que han promovido la guerra durante 200 años, no 60. sabemos que no va suceder porque los caballeros que cabalgan bien montados en tan macabra actividad, siguen empotrados en la casa de Neri, haciendo trizas la paz , no les conviene que se consolide y esclarezca, y porque ha sido un buen negocio para ellos
Carlos(19587)01 de enero de 2022 - 12:25 a. m.
De veras ud piensa que Petro no está comorometido con la Paz ?
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