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NO CABE DUDA DEL CAMBIO DRAmático que en materia de conectividad ha tenido Colombia durante la década que termina.
Las suscripciones móviles, que eran de menos de 2 millones hace diez años, suman hoy 42 millones. Como algunas personas cuentan con uno o más celulares, podría hablarse de unas 25 millones de personas conectadas por móvil. En cuanto a internet, los últimos datos de la administración saliente se referían a una penetración del 50%.
En pocos años el panorama empresarial cambió. Fusiones, ventas, desapariciones de empresas terminaron con marcas como Orbitel, Telecom y Ola, dando paso a jugadores globales que compiten con las de Movistar, Telmex, Directv, Tigo y otras. El público no se ha quedado atrás. Hay en Colombia once millones de personas con cuenta en la red social Facebook. Cada día más personas “twittean”, crean blogs, opinan y proponen contenidos de múltiples orientaciones.
A pesar de los avances, hay enormes brechas que superar. Son socio-económicas, regionales y también culturales (“no necesito internet”). A superarlas apunta el bien facturado plan Vive Digital, expedido en los últimos días de octubre por el Ministerio TIC.
Es apropiado el concepto de ecosistema que el plan introduce, de forma similar al Plan Nacional de Banda Ancha lanzado en los Estados Unidos por Obama. Está compuesto de infraestructura, usuarios, servicios y aplicaciones. Infraestructura sin aplicaciones es como autopista sin vehículos que la transiten; igualmente, contar con coches sin saberlos manejar sería inútil.
Hay un punto crucial de partida que Vive Digital corrige: el número de suscriptores de banda ancha, que era de 3,2 millones hacia finales de la administración pasada, se reduce a 2,2 millones. La razón, válida, consiste en que es imposible considerar de “banda ancha” a conexiones inferiores a un mega. En poco tiempo habrá que subir la cerca a cuatro megas y más. (Un DVD de alta calidad de un tamaño de 4 gigas demoraría 35 horas en ser “bajado” con una conexión de 256k, 4 horas y media en una de dos megas y 10 minutos en una de 10 megas).
La clave de Vive Digital es la masificación de internet. Establece que en 2014 el 50% de los hogares y de las Mipymes contarán con internet de banda ancha y 700 municipios con fibra óptica (hoy son sólo 200).
La penetración de computadores es engañosa (23 por cada 100 habitantes). La cifra es menor ya que, con certeza, hay mucha viejera en muchos de los aparatos contabilizados. Quizás no sea la mejor idea la de donar PC viejos, dado el ritmo de innovación que exige velocidades y anchos de banda no compatibles con equipos que se vuelven obsoletos en pocos años.
El plan promete apoyo a la aún pequeña industria local de TI, algunos de cuyos segmentos cuentan con inmensas posibilidades de insertarse en cadenas globales gracias a la creatividad de jóvenes colombianos.
La apropiación de las tecnologías de la información es hoy una condición imprescindible de calidad de vida y competitividad. Vive Digital es una buena brújula.
