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Notas de buhardilla

¡Ah, la política!

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Ramiro Bejarano Guzmán
26 de diciembre de 2021 - 05:30 a. m.
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Esta campaña a la presidencia de la de la República seguirá siendo sorpresiva. No solo porque detrás de cada piedra aparece un nuevo aspirante, sino además porque entre ellos hay algunos que suscitan risas o asombro, por decir lo menos.

Empiezo por señalar mi profunda sorpresa por lo que es inexplicable en el acontecer político. Resulta que Álex Char, bien conocido en Barranquilla y en la costa Caribe, pero desconocido para el resto de sus compatriotas, pretende hacerse presidente sin pronunciar un solo discurso, ni asistir a debates y ni siquiera conceder reportajes. Su estrategia es que solo podamos oírlo cuando ya esté sentado en el Solio de Bolívar y no haya remedio alguno para enmendar el yerro de haberlo elegido sin escucharlo. Si Char llegase a convertirse en candidato o presidente, eso sería una proeza “olímpica” en la historia política de la humanidad. Un señor que no habla fue capaz de convencer a su pueblo de que lo eligiera como su mandatario.

Quienes conocen a este vástago de esa multimillonaria familia aseguran que Álex no es el gallo para debatir en público, porque lo suyo es pasearse apenas en los desfiles inaugurales del Carnaval de Barranquilla, en eventos similares y, últimamente, hasta en espectáculos de reguetón. Esa debilidad personal y dialéctica explicaría que no haya aceptado una sola entrevista o debate en medios nacionales, donde obviamente teme enfrentarse a preguntas incómodas sobre las relaciones de su parentela, empezando por los Nule, los Daes y otras yerbas del pantano. Tiene confianza en que el botín familiar todo lo solucionará.

De otro lado, el candidato de Colombia Justa Libres, John Milton Rodríguez, en verdad pastor de un grupo cristiano, declaró a este periódico que “las coaliciones y consultas de marzo son el mayor atentado contra la democracia”, porque en su criterio son solo alianzas para ganar votos conformadas por quienes ni siquiera piensan igual. Hágame el favor la confusa lógica. Según eso, las coaliciones solo pueden hacerse entre quienes piensen lo mismo y no para sumar preferencias de los votantes. El candidato cristiano, en todo caso, no tiene tan clara la cosa, porque en el mismo reportaje, luego de estigmatizar las consultas, aseguró que sí está dispuesto a hacerlas, pero con coaliciones conformadas solo con quienes sean idénticos a ellos.

Semejante galimatías debe ser muy difícil de digerir para los muchos seguidores de esta poderosa congregación religiosa hoy transformada en colectividad política, que de llegar al poder muy seguramente ignoraría la regla, esa sí sagrada, de que la Constitución Política hizo de Colombia un Estado laico. Que nos proteja el que sabemos, como suelen decir los ateos. Fácil resulta imaginar cómo sería un gabinete en un gobierno comandado por este religioso-senador y lo que le pasaría al país del Sagrado Corazón, hoy de la Virgen de Chiquinquirá por obra y gracia de otro rezandero camuflado como Iván Duque. Lo más parecido a una guerra santa.

Por ejemplo, al enhiesto exdefensor del Pueblo Carlos Negret le han llovido rayos y centellas porque el mismo día en que entregó el contundente informe de la ONU que confirmaba las masacres policiales estaba lanzándose como candidato del Nuevo Liberalismo al Senado. Sus detractores lo creen oportunista. Sin embargo, guardan silencio respecto al abogado de la parte civil en la investigación por la muerte de Álvaro Gómez Hurtado, que brincó de ese expediente judicial a candidato a la Presidencia. A este inquieto y algo cómico personaje la ultraderecha laureano-alvarista le perdona la cantinflesca aspiración a ocupar el mismo cargo del que fue destituido su tiránico abuelo y al que no pudo llegar su tío.

Cosas de la política que nadie puede explicar.

Adenda No 1. Con la ley de seguridad ciudadana el fascismo criollo consiguió legitimar los excesos policiales contra quienes protesten pacíficamente y justificar la pena de muerte a través de la “legítima defensa privilegiada”. Magistral legado del Centro Democrático y de este Gobierno.

Adenda No 2. Por fin. Deportivo Cali, otra vez campeón. Felicitaciones al técnico, Rafael Dudamel, y a los valerosos jugadores.

notasdebuhardilla@hotmail.com

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DAVID(rv2v4)27 de diciembre de 2021 - 12:13 p. m.
Nunca, en la historia de la franca lid electoral, un candidato no había tenido tanto favoritismo para llegar al poder como lo es el caso de Gustavo Petro. Te respetamos señor. Y cuenta con el grueso de los que no han tenido qué comer. No te preocupes, que ya no hay poblados que no esté creciendo, y eso, gracias a la Constitución del 91 que vos ayudaste a montar. ¡Gracias señor! en nuestras manos.
Patrik(14177)27 de diciembre de 2021 - 03:28 a. m.
En 2018 Duque nos taponó de promesas falsas. Habló hasta por los poros sobre las luchas que "lideraría" en favor del pueblo, y al final se limitó a obedecer las órdenes de AUV y del presidente de turno de EEUU (Trump y Biden). Órdenes que por supuesto no tienen nada que ver con el bienestar del pueblo colombiano, sino todo lo contrario.
  • Patrik(14177)27 de diciembre de 2021 - 03:31 a. m.
    Ahora aparece este Char, hablando con su silencio mucho más de lo que Duque habló con su verborrea y su retórica populista en 2018. Ambos son iguales, porque ambos se dedican a lo mismo, rendirle culto al neoliberalismo y obedecer órdenes de sus jefes inmediatos (AUV, AVAL, EEUU). El resultado para Colombia, si gana cualquiera de estos títeres, será el mismo de lo que ya estamos padeciendo.
Gilberto(4359)26 de diciembre de 2021 - 10:16 p. m.
El señor Char tendrá que explicar las acusaciones que hizo el contratista de un tanque en Barranquilla sobre las coimas que pidió por ese contrato, practicamente iba de socio en el contrato, y estoy seguro que no solamente de ese, falta revisar la contratación de obras públicas durante sus alcaldías.
Walter(32014)26 de diciembre de 2021 - 06:13 p. m.
Y en la caricatura de Osuna sobre el triunfo de Boric en Chile y las elecciones aquí, se le olvida al caricaturista los horribles crímenes de la extrema derecha gobernante, del asesinato de Gaitán y de los días aciagos del laureanismo.
  • Clímaco(4928)26 de diciembre de 2021 - 09:55 p. m.
    Osuna es un caricaturista sesgado. Su actividad es una apología al FASCISMO ATIPICO que implementó Uribe en Colombia (la llamada " mano negra") y a la cual Duque.renovó y sostuvo: De qué me hablas". Los lideres del paramilitarismo originarios de cada región se quedaron allí, nunca salieron. Esperaban, como los sea monjes, renovarse y multiplicarse cuando llegaran las nuevas aguas. Y llegaron con D
Hugo(4l737)26 de diciembre de 2021 - 05:36 p. m.
Usted como buen Abogado Penalista ya debe tener preparada la demanda de inconstitucionalidad del esperpento Uribista. Estamos en manos de la Honorable Corte Constitucional. Personalmente confió plenamente en el buen juicio de las Honorables Magistradas.
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