Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              23 de agosto de 2020 - 12:00 a. m.

                                                                                                                              El legado

                                                                                                                              Nunca antes habíamos asistido al deplorable espectáculo de un expresidente calificando de mafiosos a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, como lo hizo irresponsablemente Uribe sin ningún límite, ni siquiera de tiempo, en una prolongada entrevista que tuvo el sabor de un alegato judicial desordenado y nada convincente.

                                                                                                                              Por estos días todo el uribismo está entregado a dar declaraciones del mismo tono acosando a la justicia que tanto les incomoda, o a veces haciendo el ridículo de lloriquear delante de las cámaras por todo lo que extrañan al presidente eterno, como Alicia Arango, quien pareció más una viuda adolorida que una ministra de Estado. Los tenientes del uribismo, que se mueven despistados en sus regiones y en el Congreso, han asumido como obligación que cada declaración que ofrezcan tiene que venir cargada de furia y adjetivos pidiendo la hoguera para la justicia, la cual insisten en reformar para que Uribe, y solo él, pueda resolver los pesados litigios que él mismo suscitó.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              En ese clima enrarecido de ultraje a la justicia, el subpresidente Duque ha confirmado su condición subalterna y de amanuense con todas las tonterías que le hemos oído para defender a su amo, en especial con el mensaje en el que, al comentar su calculado retiro del Senado, sostuvo que “con su renuncia pierde el Congreso uno de los mejores legisladores, pero su legado será imborrable”. Olvidó referir que esa renuncia la atajó hace dos años el estafeta Macías, el de la jugadita.

                                                                                                                              Si de algo no puede acusarse a Uribe es de haber dejado un legado después de tantos años de vida pública. Para empezar, entre las iracundas hordas uribistas no hay una figura que sea capaz de asumir el liderazgo mientras el jefe atraviesa semejante problema judicial. Sus seguidores parecen conformarse con que Uribe siga dando instrucciones desde su cómoda celda de “El Ubérrimo”, porque saben que ninguno de ellos tiene la autoridad para asumir las responsabilidades que ejercía omnímodamente una sola persona.

                                                                                                                              Uribe ha sido un hombre público cruzado por las dificultades de su mal carácter y, en los últimos años, por vivir en un entorno angustioso y áspero. En efecto, al hoy exsenador se le ha visto enredado en complicados episodios judiciales de los que se ha vuelto protagonista junto con peligrosos hombres detenidos en las cárceles dispuestos a declarar contra sus enemigos o a retractarse. Qué lánguido final para quien ocupó dos veces la Presidencia. En vez de estar escribiendo sus memorias, o dedicado a la universidad que amenazó fundar, hoy anda extraviado en los folios de expedientes, refutando testimonios de delincuentes y construyendo líneas de investigación. Por supuesto, Uribe no está solo en esta aventura, pues detrás de esta vida azarosa hay un batallón de penalistas que no tienen fuerza para aconsejarlo en nada, como cuando desoyó la advertencia de no involucrarse con un abogado desconocido de precaria reputación como Diego Cadena, también preso por los mismos hechos.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Es posible comprender que mientras se ejerce la presidencia un mandatario no tenga tiempo para escribir nada para la posteridad. Pero que luego de diez años de haber dejado el poder no se le conozca un solo manifiesto a Uribe, sino una multitud de trinos insultantes, facturados con la cabeza en caliente y para enlodar la reputación de sus contradictores, deja la sensación de que esta fue la década desperdiciada. Esa ingrata suerte se extendió a la camarilla con la que comparte los avatares políticos, donde hay muchos bocones, pero ninguno líder.

                                                                                                                              Tan cierto es lo anterior que el uribismo está optando por habilitar la condición de jefe supremo del Centro Democrático a uno de los vástagos de Uribe, un novel empresario que en ciertas ocasiones ha cobrado notoriedad no por sus profundas reflexiones políticas o humanísticas que nadie conoce, sino por ser más hosco y agresivo que su progenitor. Por eso ya abrió plaza repitiendo la mentira atroz y altanera de que su padre está secuestrado. El partido donde solo se oye una voz marchará al ritmo brusco e impredecible del primogénito.

                                                                                                                              Adenda. Recomiendo la lectura de la novela Adiós al mar del destierro, de Lucía Donadío. Relato estremecedor que atrapa desde la primera página.

                                                                                                                              notasdebuhardilla@hotmail.com

                                                                                                                              Nunca antes habíamos asistido al deplorable espectáculo de un expresidente calificando de mafiosos a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, como lo hizo irresponsablemente Uribe sin ningún límite, ni siquiera de tiempo, en una prolongada entrevista que tuvo el sabor de un alegato judicial desordenado y nada convincente.

                                                                                                                              Por estos días todo el uribismo está entregado a dar declaraciones del mismo tono acosando a la justicia que tanto les incomoda, o a veces haciendo el ridículo de lloriquear delante de las cámaras por todo lo que extrañan al presidente eterno, como Alicia Arango, quien pareció más una viuda adolorida que una ministra de Estado. Los tenientes del uribismo, que se mueven despistados en sus regiones y en el Congreso, han asumido como obligación que cada declaración que ofrezcan tiene que venir cargada de furia y adjetivos pidiendo la hoguera para la justicia, la cual insisten en reformar para que Uribe, y solo él, pueda resolver los pesados litigios que él mismo suscitó.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              En ese clima enrarecido de ultraje a la justicia, el subpresidente Duque ha confirmado su condición subalterna y de amanuense con todas las tonterías que le hemos oído para defender a su amo, en especial con el mensaje en el que, al comentar su calculado retiro del Senado, sostuvo que “con su renuncia pierde el Congreso uno de los mejores legisladores, pero su legado será imborrable”. Olvidó referir que esa renuncia la atajó hace dos años el estafeta Macías, el de la jugadita.

                                                                                                                              Si de algo no puede acusarse a Uribe es de haber dejado un legado después de tantos años de vida pública. Para empezar, entre las iracundas hordas uribistas no hay una figura que sea capaz de asumir el liderazgo mientras el jefe atraviesa semejante problema judicial. Sus seguidores parecen conformarse con que Uribe siga dando instrucciones desde su cómoda celda de “El Ubérrimo”, porque saben que ninguno de ellos tiene la autoridad para asumir las responsabilidades que ejercía omnímodamente una sola persona.

                                                                                                                              Uribe ha sido un hombre público cruzado por las dificultades de su mal carácter y, en los últimos años, por vivir en un entorno angustioso y áspero. En efecto, al hoy exsenador se le ha visto enredado en complicados episodios judiciales de los que se ha vuelto protagonista junto con peligrosos hombres detenidos en las cárceles dispuestos a declarar contra sus enemigos o a retractarse. Qué lánguido final para quien ocupó dos veces la Presidencia. En vez de estar escribiendo sus memorias, o dedicado a la universidad que amenazó fundar, hoy anda extraviado en los folios de expedientes, refutando testimonios de delincuentes y construyendo líneas de investigación. Por supuesto, Uribe no está solo en esta aventura, pues detrás de esta vida azarosa hay un batallón de penalistas que no tienen fuerza para aconsejarlo en nada, como cuando desoyó la advertencia de no involucrarse con un abogado desconocido de precaria reputación como Diego Cadena, también preso por los mismos hechos.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Es posible comprender que mientras se ejerce la presidencia un mandatario no tenga tiempo para escribir nada para la posteridad. Pero que luego de diez años de haber dejado el poder no se le conozca un solo manifiesto a Uribe, sino una multitud de trinos insultantes, facturados con la cabeza en caliente y para enlodar la reputación de sus contradictores, deja la sensación de que esta fue la década desperdiciada. Esa ingrata suerte se extendió a la camarilla con la que comparte los avatares políticos, donde hay muchos bocones, pero ninguno líder.

                                                                                                                              Tan cierto es lo anterior que el uribismo está optando por habilitar la condición de jefe supremo del Centro Democrático a uno de los vástagos de Uribe, un novel empresario que en ciertas ocasiones ha cobrado notoriedad no por sus profundas reflexiones políticas o humanísticas que nadie conoce, sino por ser más hosco y agresivo que su progenitor. Por eso ya abrió plaza repitiendo la mentira atroz y altanera de que su padre está secuestrado. El partido donde solo se oye una voz marchará al ritmo brusco e impredecible del primogénito.

                                                                                                                              Adenda. Recomiendo la lectura de la novela Adiós al mar del destierro, de Lucía Donadío. Relato estremecedor que atrapa desde la primera página.

                                                                                                                              notasdebuhardilla@hotmail.com

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar