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Notas de buhardilla

Mal perdedor

Ramiro Bejarano Guzmán
04 de septiembre de 2022 - 05:30 a. m.

Dado el tema que abordaré hoy, considero sano informar que desde hace diez años o más soy abogado externo de una empresa del distrito especial de Bogotá por un compromiso profesional que asumí con otro colega para representar sus intereses en un viejo litigio que, como suele ocurrir, se ha prolongado. Adicionalmente, recuerdo que anuncié públicamente mi apoyo a la candidata Claudia López cuando iba muy mal en las encuestas y puedo decir que no me he tomado un tinto con la alcaldesa ni pienso hacerlo, pues soy alérgico a visitar despachos de altos funcionarios. Por lo demás, algunas cosas suyas me han desconcertado, como sus expresiones confusas contra los venezolanos o su fastidiosa cercanía con el gobierno de Duque y su creciente derechización, las cuales me hacen pensar que la doctora López ha sufrido en el poder un viraje que no le conocíamos y con el cual no estoy de acuerdo.

Digo esto porque opinaré sobre un asunto de interés del distrito de Bogotá, y aunque nunca se está a salvo de la maledicencia, no quiero que mi silencio sobre lo que vengo de referir pueda dar lugar a que se diga que estoy promoviendo intereses profesionales o políticos.

En efecto, hemos asistido a un episodio grotesco por cuenta de la demanda de Miguel Uribe Turbay (MUT) contra el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del distrito. Estrenándose como abogado, el joven senador consiguió inicialmente que la justicia contencioso administrativa, a través de una medida cautelar y provisional, suspendiera el POT. Entonces MUT sacó pecho y pontificó. Consideró un derecho ufanarse, debilidad que suele apoderarse de quienes se mueven sin experiencia en la complejidad de los avatares judiciales.

No contaba MUT con que su contraparte ejercería su derecho a impugnar la decisión que lo tenía tan contento, la cual se vino abajo en segunda instancia cuando unos magistrados del Tribunal Administrativo de Cundinamarca revocaron la determinación. ¡Quién dijo miedo! Conocida la mala noticia, el apacible demandante que ponderaba al juez que en principio le concedió la razón se transformó en un airado y descompuesto litigante que enjuició la independencia e imparcialidad de los magistrados de segunda instancia, porque algunos de ellos tienen parientes en la administración distrital. No tuvo en cuenta que Claudia López nada tuvo que ver con esos nombramientos. En otras palabras, todo indica que el novel senador obró más como un tempestuoso y altanero Uribe y no como un paciente y sereno Turbay.

Esa salida no es la que se espera de un abogado curtido ni de un político que quiere convencer a sus compatriotas de que es un servidor transparente. Pésimo mensaje aplaudir y lisonjear a los jueces cuando le dan la razón, pero cuestionarlos y sindicarlos cuando lo derrotan. Seguramente si su abuelo Julio Cesar viviera le habría llamado la atención por proceder de manera tan brusca y propia del talante de su azaroso jefe político.

Así no se litiga. A pesar de su juventud e inexperiencia en el oficio, eso debería tenerlo claro MUT, tanto más cuanto que su intempestiva cólera obviamente fue asociada al proyecto para urbanizar el Lago de Torca 2, que naufragó con el POT rechazado durante la última alcaldía de Enrique Peñalosa, siendo él secretario de Gobierno. A ese proyecto tampoco le jaló Claudia López, defensora del gigantesco humedal de las inmediaciones. Esto fue lo que no explicó el fogoso senador cuando su agudo colega Ariel Ávila, en uno de sus trinos demoledores, le recordó sus intereses inmobiliarios en este asunto. Lástima que Don Miguel hubiere sido veloz para irse lanza en ristre contra la justicia representada en unos magistrados decentes y sin tacha, pero tan silente a la hora de dar explicaciones que sigue obligado a dar. Ojalá se calme y pueda justificar este enredo.

Adenda No 1. Temerario que al presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, ante las invasiones que se están presentando, en vez de reclamar el auxilio de la fuerza pública, se le haya ocurrido exhortar la solidaridad de los ganaderos dizque para conformar grupos de apoyo. La atropellada aclaración con la que pretendió borrar su desliz no enmendó el pánico que su desafortunado mensaje produjo en la sociedad que necesita olvidar el paramilitarismo que solo trajo crímenes.

Adenda No 2. Movilización popular para presionar aprobación de la reforma tributaria. ¿ Democracia plebiscitaria?

notasdebuhardilla@hotmail.com

 

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