Si algo tienen en común los personajes que han sucumbido a la tentación de convertirse en ministros de este gobierno, es que no hay uno solo que haya terminado su encargo en paz porque todos, en mayor o menor grado, se han ido, si no furiosos, al menos resentidos. Allí quedaron los testimonios de Cecilia López, Alejandro Gaviria y José Antonio Ocampo, quienes lenta, pero perceptiblemente, hoy representan una oposición ilustrada, aunque al exministro de Hacienda, un reconocido momio caleño, ya algunos expertos de mucho prestigio le estén pasando cuentas de cobro con críticas sensatas y autorizadas que lo están bajando de su...
Conoce más
