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Colombia: mucho corazón, ¿y el título para cuándo?

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Antonio Casale
04 de agosto de 2025 - 12:00 a. m.
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Hay derrotas que duelen más que otras. No por el marcador ni por lo que hace el rival, sino por esa sensación de haber tenido todo para ganar y, sin embargo, ver cómo el título se escurre entre los dedos. Le acaba de pasar a la selección femenina de Colombia, un equipo lleno de valentía, carácter y orgullo que se quedó, otra vez, acariciando la gloria. Y entonces surge la pregunta incómoda: ¿por qué nos pasa tan seguido? ¿Por qué ese “casi” se ha vuelto una constante que nos persigue?

Lo vimos también con la selección masculina en la Copa América del 2024, con la sub-20 y la sub-17 en los Suramericanos de este año, y ahora con estas mujeres admirables que merecían mucho más. Siempre damos pelea, siempre llegamos lejos, siempre nos emocionamos… pero al momento de alzar la copa, algo invisible parece faltar.

Hay, sin duda, una evolución enorme. Con la conducción de Ángelo Marsiglia, este equipo encontró un funcionamiento sólido y liberador. Y dentro del campo sobresale un núcleo líder que sostiene todo: Mayra Ramírez como gladiadora implacable, Linda Caicedo como estrella precoz y desequilibrante, Leicy Santos como mente lúcida y guía silenciosa, y una arquera, Katherine Tapias, que responde en los momentos decisivos.

El grupo tiene talento, preparación física, orden táctico y una rebeldía conmovedora frente a un sistema que muchas veces les ha dado la espalda. Estar en esa instancia no es fruto del azar; es el resultado del esfuerzo y el carácter.

¿Entonces qué nos pasa cuando llega el instante supremo? Los penales, con su carga de tensión extrema, se han vuelto un espejo doloroso. En la Copa América Masculina de 1993 quedamos eliminados por Argentina desde los once pasos en una definición que todavía nos pesa. En el Mundial de Rusia 2018, Inglaterra volvió a quitarnos el sueño mundialista del mismo modo. No son una ruleta: exigen técnica, decisión, coraje interior y una mente que no tiemble. Y si casi siempre perdemos en ese territorio, algo tenemos que revisar.

¿Será un asunto mental? ¿Una carencia estructural en la preparación emocional de nuestros deportistas? ¿Un rasgo cultural? Escuchaba hace poco a alguien decir, con provocadora crudeza, que los países tropicales jamás serán potencia porque no han sido obligados históricamente a enfrentar condiciones límite, como sí lo han hecho quienes conviven con las estaciones más hostiles del planeta. ¿Podrá tener algo de cierto? ¿Nos falta esa dureza competitiva que se construye no sobre el talento, sino sobre el temple?

Tal vez ha llegado la hora —sobre todo si queremos dar el salto definitivo— de invertir tanto en la cabeza como en las piernas; de trabajar lo psicológico con el mismo rigor con que se fortalece lo físico y lo táctico. Esta selección merece un título, porque lo entregó todo. No obstante, quizá deberíamos dejar de romantizar el “casi” y animarnos, sin excusas, a mirar de frente lo que nos hace falta para, de una vez por todas, dejar de ser admirables… y empezar a ser campeonas.

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Edgar Trujillo(22146)04 de agosto de 2025 - 03:30 p. m.
El lugar de criticar, creo que lo mejor es estar orgullosos los colombianos de ese gran equipo. No es hora de caerles a esas mujeres honestas, transparentes, gallardas, fieles representantes de nuestro pais. Jugaron un partido intenso e inmenso. Se perdio mas por avatares del destino que por futbol. Demostraron que estan hechas, de patriotismo, de resilencia, de empatia, de pundonor, de personalidad individual y colectiva, de valor, de empuje. Ejemplo a seguir. FELICITACIONES.
Olegario (51538)04 de agosto de 2025 - 01:35 p. m.
Con Brasil, los futbolistas, hombres o mujeres, ya entran a la cancha perdiendo. Demasiado “respeto”, y eso no va a cambiar nunca.
Alfredo(85691)04 de agosto de 2025 - 10:28 a. m.
España no ha podido con la Eurocopa femenina ¿Y? Son las campeonas del mundo. La final con Brasil fue más emocionante que la de allá, porque a las mujeres colombianas pusieron tanto fútbol como las del Brasil. Pero es el fútbol, no puede haber dos campeonas.
Miguel Rodriguez(63706)04 de agosto de 2025 - 05:06 a. m.
Brasil es tan tropical como Colombia, Jamaica y Puerto Rico son notables por sus velocistas en 100 y 200 metros y están situadas en mitad del Caribe. Cuba fue potencia deportiva por un buen tiempo y no es, precisamente, un país de estaciones. Los maratonistas destacados a nivel mundial son de países africanos donde no hay primavera, invierno, otoño y verano. Entonces ? Por ahora, en este caso colombiano, parece un aspecto de control mental-emocional, de no creer genuinamente que si se puede.
Diego Jiménez(71761)04 de agosto de 2025 - 02:29 a. m.
El título para cuándo? Para cuando se de y punto. El fútbol femenino colombiano es asombroso porque pese a la falta de apoyo de una dirigencia machista y mezquina, ha demostrado de lejos haber madurado más rápido que el masculino. Reprocharles algo a estas guerreras no solo es injusto sino también ignorante. Si Brasil es potencia mundial en fútbol femenino, Colombia en esta Copa América demostró que también lo es y un simple penal fallado no significa ni estar abajo ni falta de madurez.
  • Edgar Trujillo(22146)04 de agosto de 2025 - 03:38 p. m.
    Vivo fuera del pais. Esas mujeres me hicieron sentir mas colombiano que nunca. Lucharon a muerte, dejaron el corazodn en el campo de juego. Con su humildad y trabajo en equipo nos dieron una leccion de vida a todos, especialmente a todos esos politicos hampones que diirigen nuestro pais. Colombia tiene valores fabulosos aparte de la maldad. Esas mujeres son un gran ejemplo a seguir. Que partidazo que vi. Desde la final de Nacional por la Copa Libertadors, 1989, no veia un juegp asi.
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