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Real Madrid, reconstrucción o espejismo

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Antonio Casale
21 de abril de 2025 - 12:00 a. m.
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La eliminación del Real Madrid en los cuartos de final de la Champions League, a manos del Arsenal —con un contundente 5-1 en el global— dejó más que frustración deportiva: expuso con crudeza las grietas de un proyecto que parecía blindado. A pesar de los esfuerzos de Carlo Ancelotti por mantener la calma y negar cualquier cortocircuito interno, el equipo muestra síntomas de desgaste y una preocupante falta de respuestas.

El nuevo Bernabéu, que fue celebrado como el estadio del futuro, ahora se enfrenta a un revés inesperado: el Ayuntamiento de Madrid no ha otorgado el permiso definitivo para realizar eventos no deportivos —conciertos, espectáculos y demás—, lo que complica seriamente la proyección financiera con la que el club justificó la millonaria inversión. El coliseo remodelado, que prometía ser una fuente de ingresos paralela al balón, quedó atado a un expediente burocrático.

En la cancha la historia es igual de compleja. El tridente Mbappé-Vinicius-Rodrygo ha dejado más preguntas que respuestas. Desde la derrota frente al Espanyol el 2 de febrero, el equipo ha ganado apenas 10 de sus últimos 19 partidos, lo que refleja un bache preocupante no solo físico, sino mental.

Kylian Mbappé, la joya de la corona, ha tenido una temporada debut con luces y sombras. Sus 33 goles en todas las competiciones igualan el registro de Cristiano Ronaldo en su primer año como merengue, pero su impacto ha sido intermitente. A diferencia del portugués, el francés aún no ha logrado volverse imprescindible cuando el Madrid más lo necesita. Eso sí: ha rendido más que otros grandes fichajes en su primera temporada, y eso no puede ignorarse.

Y mientras tanto, Ancelotti —ese hombre sabio, pausado, al que el vestuario escucha con respeto— empieza a dar señales de agotamiento. Su liderazgo no está en duda, pero sí su capacidad de reconectar con un grupo que parece haber perdido el fuego competitivo. Xabi Alonso ya suena con fuerza.

El futuro del Real Madrid no está en crisis, pero sí en revisión. La próxima temporada marcará si este equipo puede reconfigurarse en torno a Mbappé y Vinícius, encontrar equilibrio en el medio y, sobre todo, recuperar el gen competitivo que lo convirtió en el club más temido de Europa. Porque el espejo está ahí, y la imagen que devuelve ya no es la de un gigante invencible.

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