Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              15 de octubre de 2019 - 12:00 a. m.

                                                                                                                              FMI y protesta social

                                                                                                                              Nos recetan para el presunto desarrollo, para la productividad, para que crezca el producto interno bruto, para el avance de la cuarta revolución industrial, para todo. Menos para la equidad y la justicia social. Nos indican cómo debe ser el mercado interno, cómo los salarios, cómo hacer que los pobres, que son tantos, no se vayan a soliviantar sino, al contrario, asuman la “servidumbre voluntaria”, sin repulsas, solo como sujetos que puedan consumir algo, que estén al margen de las causas de su miseria, sin pensar, sin contestar.

                                                                                                                              Nos dicen cómo debe ser el sistema pensional y, de a poco, ir aumentando la edad de la jubilación y reduciendo las mesadas. Nos dan fórmulas mágicas para que vivamos mejor, con salarios risibles, con desempleo ascendente, con asaltos a las cesantías… Y otras veces, como sucedió con la pasada directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, cómo hacer vivir menos, porque el mundo está lleno de viejos que hacen peligrar la economía global. ¿Se acuerdan?

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Por estas geografías, donde ha habido leyes antipopulares a granel, donde hemos acogido sin chistar todo lo que los organismos internacionales nos prescriben (o nos imponen), ya están batiendo que los jóvenes, los menores de 25, para que puedan ingresar más temprano al mercado laboral hay que pagarles menos, por debajo del salario mínimo. Y no falta el preclaro politicón que diga que hay que aumentar la edad de jubilación a los setenta, o a los ochenta, debido a que ha subido la expectativa de vida. Ah, y que sean los privados los que manejen los fondos pensionales.

                                                                                                                              O, en otras palabras, la han cogido de un lado y del otro. La señora Lagarde había propuesto una especie de “solución final” contra los viejos, que en su momento nos hizo recordar, por ejemplo, la novela Diario de la guerra del cerdo, de Bioy Casares, y hasta La naranja mecánica, de Anthony Burgess. O, en plata blanca, hay que exterminar a la “vejedumbre”, a los vejestorios. Pasarlos a mejor vida. No solo porque estorban sino porque implican gastos.

                                                                                                                              ¿Qué proponía al respecto el FMI? Nada más y nada menos que el recorte de las pensiones, el aumento de las cotizaciones y la posibilidad de que “los Estados contraten con aseguradoras privadas la cobertura de ese riesgo de que la gente viva más de lo esperado”. Ya para entonces se había muerto Norberto Bobbio, que seguro hubiera también interpuesto ante doña Lagarde alguna protesta, como aquella que puso en circulación, cuando el filósofo italiano tenía 80 años: hoy los viejos viven una “vejez ofendida, abandonada, marginada por una sociedad más preocupada por la innovación y el consumo que por la memoria”.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Bueno, pero ahora los vejados no son solo los viejos. También los jóvenes, con propuestas como las de Anif y Fenalco, que tal vez estén muy sintonizadas con los dictados del FMI y otros organismos similares, y con los intereses de las corporaciones internacionales. Hay que abaratar la mano de obra. Y entre menos derechos tenga esta, mejor.

                                                                                                                              Y ya que el FMI sigue interfiriendo en América Latina, no sobra apuntar hacia Ecuador. Los recientes acontecimientos en ese país, donde el levantamiento indígena y de otros sectores de la población dio al traste con las medidas adoptadas por el gobierno de Lenin Moreno según las prescripciones del Fondo, son un ejemplo de dignidad y soberanía de parte de los ecuatorianos. La violenta represión oficial, que causó muertos y heridos, no pudo dar al traste con los pedidos de justicia y la exigencia popular de derogar el decreto 883 o el “Paquetazo”.

                                                                                                                              La líder indígena Ana María Huacho, dijo: “Debemos todos estar en pie. No nos cansamos. Estamos en todos los caminos. Estamos de pie por nuestros derechos. La prensa solo está sacando lo del gobierno… es una prensa corrupta. Le pedimos que saque lo que decimos, no sacan lo de los muertos ni los de los detenidos”. En doce días de protestas los pueblos indígenas del Ecuador les dieron vuelta a las intenciones despóticas del gobierno y el FMI.

                                                                                                                              Otra vez demostraron los ecuatorianos que ya no es el tiempo de la servidumbre, de las discriminaciones, de las humillaciones ni de la explotación, como alguna vez lo dijo el economista Manfred Max-Neef. No es el tiempo de la postración ni del silencio cómplice.

                                                                                                                              Nos recetan para que aceptemos los azotes como una manera del destino y de la resignación. Bien lo decía el abolicionista Frederick Douglass: “Para tener contento a un esclavo es necesario que no piense. Es necesario oscurecer su visión moral y mental y, siempre que sea posible, aniquilar el poder de la razón”. Hay pueblos que no se dejan aniquilar.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Nos recetan para el presunto desarrollo, para la productividad, para que crezca el producto interno bruto, para el avance de la cuarta revolución industrial, para todo. Menos para la equidad y la justicia social. Nos indican cómo debe ser el mercado interno, cómo los salarios, cómo hacer que los pobres, que son tantos, no se vayan a soliviantar sino, al contrario, asuman la “servidumbre voluntaria”, sin repulsas, solo como sujetos que puedan consumir algo, que estén al margen de las causas de su miseria, sin pensar, sin contestar.

                                                                                                                              Nos dicen cómo debe ser el sistema pensional y, de a poco, ir aumentando la edad de la jubilación y reduciendo las mesadas. Nos dan fórmulas mágicas para que vivamos mejor, con salarios risibles, con desempleo ascendente, con asaltos a las cesantías… Y otras veces, como sucedió con la pasada directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, cómo hacer vivir menos, porque el mundo está lleno de viejos que hacen peligrar la economía global. ¿Se acuerdan?

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Por estas geografías, donde ha habido leyes antipopulares a granel, donde hemos acogido sin chistar todo lo que los organismos internacionales nos prescriben (o nos imponen), ya están batiendo que los jóvenes, los menores de 25, para que puedan ingresar más temprano al mercado laboral hay que pagarles menos, por debajo del salario mínimo. Y no falta el preclaro politicón que diga que hay que aumentar la edad de jubilación a los setenta, o a los ochenta, debido a que ha subido la expectativa de vida. Ah, y que sean los privados los que manejen los fondos pensionales.

                                                                                                                              O, en otras palabras, la han cogido de un lado y del otro. La señora Lagarde había propuesto una especie de “solución final” contra los viejos, que en su momento nos hizo recordar, por ejemplo, la novela Diario de la guerra del cerdo, de Bioy Casares, y hasta La naranja mecánica, de Anthony Burgess. O, en plata blanca, hay que exterminar a la “vejedumbre”, a los vejestorios. Pasarlos a mejor vida. No solo porque estorban sino porque implican gastos.

                                                                                                                              ¿Qué proponía al respecto el FMI? Nada más y nada menos que el recorte de las pensiones, el aumento de las cotizaciones y la posibilidad de que “los Estados contraten con aseguradoras privadas la cobertura de ese riesgo de que la gente viva más de lo esperado”. Ya para entonces se había muerto Norberto Bobbio, que seguro hubiera también interpuesto ante doña Lagarde alguna protesta, como aquella que puso en circulación, cuando el filósofo italiano tenía 80 años: hoy los viejos viven una “vejez ofendida, abandonada, marginada por una sociedad más preocupada por la innovación y el consumo que por la memoria”.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Bueno, pero ahora los vejados no son solo los viejos. También los jóvenes, con propuestas como las de Anif y Fenalco, que tal vez estén muy sintonizadas con los dictados del FMI y otros organismos similares, y con los intereses de las corporaciones internacionales. Hay que abaratar la mano de obra. Y entre menos derechos tenga esta, mejor.

                                                                                                                              Y ya que el FMI sigue interfiriendo en América Latina, no sobra apuntar hacia Ecuador. Los recientes acontecimientos en ese país, donde el levantamiento indígena y de otros sectores de la población dio al traste con las medidas adoptadas por el gobierno de Lenin Moreno según las prescripciones del Fondo, son un ejemplo de dignidad y soberanía de parte de los ecuatorianos. La violenta represión oficial, que causó muertos y heridos, no pudo dar al traste con los pedidos de justicia y la exigencia popular de derogar el decreto 883 o el “Paquetazo”.

                                                                                                                              La líder indígena Ana María Huacho, dijo: “Debemos todos estar en pie. No nos cansamos. Estamos en todos los caminos. Estamos de pie por nuestros derechos. La prensa solo está sacando lo del gobierno… es una prensa corrupta. Le pedimos que saque lo que decimos, no sacan lo de los muertos ni los de los detenidos”. En doce días de protestas los pueblos indígenas del Ecuador les dieron vuelta a las intenciones despóticas del gobierno y el FMI.

                                                                                                                              Otra vez demostraron los ecuatorianos que ya no es el tiempo de la servidumbre, de las discriminaciones, de las humillaciones ni de la explotación, como alguna vez lo dijo el economista Manfred Max-Neef. No es el tiempo de la postración ni del silencio cómplice.

                                                                                                                              Nos recetan para que aceptemos los azotes como una manera del destino y de la resignación. Bien lo decía el abolicionista Frederick Douglass: “Para tener contento a un esclavo es necesario que no piense. Es necesario oscurecer su visión moral y mental y, siempre que sea posible, aniquilar el poder de la razón”. Hay pueblos que no se dejan aniquilar.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar