Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              29 de julio de 2013 - 06:00 p. m.

                                                                                                                              Vaquería y negredumbre

                                                                                                                              La última utopía liberal del siglo XIX en Colombia, se afinca en la novela María, de Jorge Isaacs. Es la expresión de una suerte de idilio entre amos y esclavos. Quizá la última utopía colombiana en el siglo XX se encuentre en la novela Risaralda, del “escritor maldito” Bernardo Arias Trujillo.

                                                                                                                              No sé si sobre Arias Trujillo se haya tendido una carpa de olvidos, por haber sido un irreverente, un buen escritor y poeta, y porque agitó la aldea conservadora manizalita con su canto al “lindo muchacho” Roby Nelson, al que le compró “un gramo de heroína y dos gramos de amor”. No sé si todavía haya lectores de una novela excepcional como Risaralda, que hace muchos años nos la ponían a leer en bachillerato, sin que el profesor supiera nada de lo que en ella se narraba.

                                                                                                                              Pero el cuento es que esta novela de vaquería y negredumbre, escrita en 1935, es un fresco sobre la historia trágica y a veces risible de este país de calamidades, y una visión magnífica de la geografía, el paisaje, la cultura y una parte de la colonización antioqueña, en la expedición manizalita hacia el valle de Risaralda. Arias Trujillo, que se suicidó a la edad de treinta y cuatro años, escribió una obra en la que los negros, muchos de los cuales pertenecieron a terratenientes esclavistas como el caucano Julio Arboleda, se instalan en un poblado de sonoro nombre: Sopinga, al que más tarde, por ser aldea de pecado y “erudita barbarie” de la negramenta, los “blancos” bautizan con el mariano nombre de La Virginia.

                                                                                                                              Los negros de Risaralda reivindican el amor libre, se oponen a la institución católica del matrimonio, son expertos en las artes de la esgrima machetera y su expresión corporal está exenta de prejuicios. Arias Trujillo, en un castellano de preciosidades, realiza una antropología popular y muestra los modos en que los habitantes de Sopinga crean sus propias leyes y retoman antiguos animismos. Puede uno toparse con los monicongos, otra manera del vudú, o con la belleza embriagadora de la Canchelo, la negra “más pispa” de la región.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Risaralda, una obra con la que pueden confeccionarse decenas de tesis académicas, es un encuentro con el bambuco, el currulao, el torbellino y la guabina, pero también es un tratado cultural sobre el machete y su uso en la colonización y las guerras civiles. Es una recuperación de coplas en un proceso de mestizaje y otros sincretismos. Y en ella, están las voces de los negros, con sus lamentos y júbilos, y también las de dos héroes como Juan Manuel Vallejo y Víctor Malo, que dirimen supremacía en un duelo homérico.

                                                                                                                              El autor de Los caminos de Sodoma, introduce en Risaralda elementos clave de la identidad nacional (como, por ejemplo, lo va hacer casi simultáneamente en Medellín Fernando González con Los negroides), en un vasto país que tiene más elementos de barbarie que de civilización. O en la que los procesos civilizatorios, también han apelado a métodos de fuerza y sangre.

                                                                                                                              Los negros de Risaralda, cimarrones algunos, libertos otros, nos acercan a los orígenes de la nacionalidad. En medio de tambores y tiples, contrapuntos verbales y bailes de garrote, la novela también da cuenta de colonizadores como Francisco Jaramillo Ochoa, un manizalita que, como en una maldición de Dios, derribó montes y expandió fronteras.

                                                                                                                              Esta novela de criollaje, con ancestros en la gauchada, como que además Arias Trujillo vivió en Buenos Aires, se inscribe en la escuela narrativa creada por Tomás Carrasquilla, del cual el autor caldense fue amigo, como lo fue también, por ejemplo, de García Lorca. El escritor, gran polemista, traductor de La balada de la cárcel de Reading, de Wilde, perturbó el ambiente aldeano no solo manizaleño sino colombiano, por sus posiciones liberales y, además, por ser heroinómano y homosexual, que a la larga son dos asuntos sin importancia en la obra de un artista.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Si existe alguna vaina que se llame la “colombianidad” o sobre los significados de ser colombiano (más allá del cuento borgiano), hay que buscarlos en Risaralda (bueno, también en Isaacs, Carrasquilla, Rivera, García Márquez…), una novela que, hace unos días, un grupo de loquillos leímos otra vez en un pueblo de godos y otros riesgos, con el fin de conversar de literatura en una noche de luna grande.

                                                                                                                              La última utopía liberal del siglo XIX en Colombia, se afinca en la novela María, de Jorge Isaacs. Es la expresión de una suerte de idilio entre amos y esclavos. Quizá la última utopía colombiana en el siglo XX se encuentre en la novela Risaralda, del “escritor maldito” Bernardo Arias Trujillo.

                                                                                                                              No sé si sobre Arias Trujillo se haya tendido una carpa de olvidos, por haber sido un irreverente, un buen escritor y poeta, y porque agitó la aldea conservadora manizalita con su canto al “lindo muchacho” Roby Nelson, al que le compró “un gramo de heroína y dos gramos de amor”. No sé si todavía haya lectores de una novela excepcional como Risaralda, que hace muchos años nos la ponían a leer en bachillerato, sin que el profesor supiera nada de lo que en ella se narraba.

                                                                                                                              Pero el cuento es que esta novela de vaquería y negredumbre, escrita en 1935, es un fresco sobre la historia trágica y a veces risible de este país de calamidades, y una visión magnífica de la geografía, el paisaje, la cultura y una parte de la colonización antioqueña, en la expedición manizalita hacia el valle de Risaralda. Arias Trujillo, que se suicidó a la edad de treinta y cuatro años, escribió una obra en la que los negros, muchos de los cuales pertenecieron a terratenientes esclavistas como el caucano Julio Arboleda, se instalan en un poblado de sonoro nombre: Sopinga, al que más tarde, por ser aldea de pecado y “erudita barbarie” de la negramenta, los “blancos” bautizan con el mariano nombre de La Virginia.

                                                                                                                              Los negros de Risaralda reivindican el amor libre, se oponen a la institución católica del matrimonio, son expertos en las artes de la esgrima machetera y su expresión corporal está exenta de prejuicios. Arias Trujillo, en un castellano de preciosidades, realiza una antropología popular y muestra los modos en que los habitantes de Sopinga crean sus propias leyes y retoman antiguos animismos. Puede uno toparse con los monicongos, otra manera del vudú, o con la belleza embriagadora de la Canchelo, la negra “más pispa” de la región.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Risaralda, una obra con la que pueden confeccionarse decenas de tesis académicas, es un encuentro con el bambuco, el currulao, el torbellino y la guabina, pero también es un tratado cultural sobre el machete y su uso en la colonización y las guerras civiles. Es una recuperación de coplas en un proceso de mestizaje y otros sincretismos. Y en ella, están las voces de los negros, con sus lamentos y júbilos, y también las de dos héroes como Juan Manuel Vallejo y Víctor Malo, que dirimen supremacía en un duelo homérico.

                                                                                                                              El autor de Los caminos de Sodoma, introduce en Risaralda elementos clave de la identidad nacional (como, por ejemplo, lo va hacer casi simultáneamente en Medellín Fernando González con Los negroides), en un vasto país que tiene más elementos de barbarie que de civilización. O en la que los procesos civilizatorios, también han apelado a métodos de fuerza y sangre.

                                                                                                                              Los negros de Risaralda, cimarrones algunos, libertos otros, nos acercan a los orígenes de la nacionalidad. En medio de tambores y tiples, contrapuntos verbales y bailes de garrote, la novela también da cuenta de colonizadores como Francisco Jaramillo Ochoa, un manizalita que, como en una maldición de Dios, derribó montes y expandió fronteras.

                                                                                                                              Esta novela de criollaje, con ancestros en la gauchada, como que además Arias Trujillo vivió en Buenos Aires, se inscribe en la escuela narrativa creada por Tomás Carrasquilla, del cual el autor caldense fue amigo, como lo fue también, por ejemplo, de García Lorca. El escritor, gran polemista, traductor de La balada de la cárcel de Reading, de Wilde, perturbó el ambiente aldeano no solo manizaleño sino colombiano, por sus posiciones liberales y, además, por ser heroinómano y homosexual, que a la larga son dos asuntos sin importancia en la obra de un artista.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Si existe alguna vaina que se llame la “colombianidad” o sobre los significados de ser colombiano (más allá del cuento borgiano), hay que buscarlos en Risaralda (bueno, también en Isaacs, Carrasquilla, Rivera, García Márquez…), una novela que, hace unos días, un grupo de loquillos leímos otra vez en un pueblo de godos y otros riesgos, con el fin de conversar de literatura en una noche de luna grande.

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar