Yo soy como el picaflor

¿Hispanoamérica existe?

Ricardo Bada
29 de octubre de 2021 - 02:09 p. m.

El 11.2. de este año, Juan David Zuloaga, amigo mío y compañero acá en el columnario, nos explicó con buena pluma y en 453 palabras que Hispanoamérica existe, y acababa con una exhortación a que «se siga consolidando esa comunidad espiritual vastísima que comprende España y las naciones americanas; todo eso que con justicia histórica y con rigor geográfico y sociopolítico denominamos o podemos denominar Hispanoamérica». Y no pienso negarlo pero sí lo cuestiono.

Hace días leí un artículo súper interesante de Itziar Hernández Rodilla, en Vasos Comunicantes, revista de los traductores e intérpretes españoles, un artículo que arranca así: «Leo en Catedrales de Claudia Piñeiro estas palabras: “La forma en que nombramos plantas, flores, frutos, aun usando un mismo idioma, desvela nuestro origen tanto o más que cualquier tonada. De allí somos, de donde florece o da fruto cada palabra”. Un poco después, la autora nos da el elenco siguiente: “En España, buganvilla; en México, Perú, Chile y Guatemala, bugambilla; en el norte de Perú, papelillo; napoleón en Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá; trinitaria en Cuba, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela; veranera en Colombia y El Salvador”; y en Argentina las llaman santarritas. Piñeiro demuestra que hablamos español en varios idiomas».

A mayor abundancia, en octubre 1984 me tocó representar a mi emisora, la Radio Deutsche Welle [la BBC alemana] en un simposio del Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina (CIESPAL), en Quito, donde participaban representantes de varias emisoras europeas –España, Francia, Italia, Suecia, Suiza...– y de todos los países latinoamericanos. El último día hubo un coloquio de los representantes europeos, alineados en panel, con nuestros colegas del otro lado del gran charco. Una colega mexicana pidió la palabra y arguyó, a contrapelo de la tradicional cortesía azteca, que los mejores programas que le llegaban de Europa eran los de la Deutsche Welle, pero le molestaba oír en ellos tantas voces argentinas. Le respondí que en nuestra redacción no trabajaba ningún argentino, eran dos uruguayos, y me parecía increible haber estado durante una semana oyendo hablar de los pueblos hermanos y de la fraternidad hispanoamericana, y que todo ello resultara papel mojado porque a los mexicanos les molesta el acento argentino y a los chilenos el peruano y a los colombianos el portorriqueño. A nadie se le ocurrió cuestionar mi argumentación. Así es la cosa, Mafalda.

Y todos los años, cuando llega el 12 de octubre me repito sotto voce como un mantra: «Un fantasma recorre Latinoamérica, el fantasma de la Hispanidad».

 

María(41430)13 Nov 2021 - 2:00 p. m.
Fabulosa su columna, como casi todo lo suyo. Como hace poco le escribí en un comentario, insisto: por favor, traduzca al español (no importa el acento, considerando su columna) "Eine deutsche Erinnerung", soy amante de Böll y también traductora y no puedo imaginar que nadie mejor que usted lo podría hacer
Samuel(14721)30 Oct 2021 - 10:41 p. m.
Obviamente, la hispanidad, como la Commonwealth, la comunidad francesa, la comunidad de naciones portuguesa, son de alguna manera, viejos intereses imperiales que bajo aspectos de unión cultural, ocultan la razón principal: Mercados para los países fuertes. Ficciones al final, que saltan en pedazos por el nacionalismo como describes, Ricardo. Un saludo hasta la orilla buena del Rhin.
  • Ricardo(67977)31 Oct 2021 - 12:52 a. m.
    (Continúo y termino:) Lo malo es que hay gobernantes americanos que siguen aceptando los abalorios porque ahora son verdes y respaldados por la firma del Tío Sam. La hisoria de las naciones "independientes" de América Latina nunca se entenderá si no se la integra dentro de una Historia general de la corrupción. Y quien esté libre de la primera piedra, que se salve.
  • Ricardo(67977)31 Oct 2021 - 12:48 a. m.
    Gracias, Samuel, y era hora de que alguien comentase de manera que yo entendiese que sí ha leído mi columna y no lo que él o ella creyó o pensó que yo había escrito. Sí, la Hispanidad no es más que otro de esos collares de abalorios que los españoles les cambiaban a los indígenas americanos a cambio de sus alhajas de oro. (Sigue:)
IVAN(96847)30 Oct 2021 - 3:47 p. m.
Ricardo, por desgracia tiene usted razón. La hermandad latina a la que cantaron Rubén Blades o W. Colón (antes de su conversión al Trumpismo) quedó, tristemente, en mero lugar común. Tan hermoso que tendríamos que cultivarlo con ahínco (y cuánto nos ayudaría, como en la negociación, frustrada, de las vacunas). Pero se necesitarían ideales más altos, y aquí lo único que nos mueve es la mezquindad.
  • Ricardo(67977)30 Oct 2021 - 7:15 p. m.
    La mezquindad es el motor de la política no sólo en Latinoamérica (con el complemento aquí del aherrojamiento de los pueblos, como en Cuba, Nicaragua y Venezuela). Gestos como el de la canciller alemana Merkel, abriendo las puertas a los fugitivos de la guerra civil en Siria, son la excepción que desgraciadamente confirma la desgraciada norma.
UJUD(9371)30 Oct 2021 - 2:11 p. m.
Como en todas partes, somos mezclas. O hablando de España, visigodos ( alemanes) , árabes africanos, romanos, judíos, etc. ahora los van a negar ? Y fueron siglos bajo su dominio. Y nosotros latinoamericanos, somos producto de esas mezclas anteriores.
  • Ricardo(67977)30 Oct 2021 - 3:25 p. m.
    En que todos somos mezclas, en eso te doy la razón. Pero esa no es razón suficiente para derivar de ello un concepto como el de la Hispanidad, que está atado con alfileres, alfileres que saltan a la más mínima presión, como en el caso de mi colega mexicana que cuento en la columna.
horacio(76762)30 Oct 2021 - 1:22 p. m.
Antes se decía: "el papel aguanta todo" ahora: "el internet aguanta mas".Esto no va para Ricardo.
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