Nunca había sucedido que un mandatario colombiano se hiciera una huelga durante 48 horas para protestar por … su propia incompetencia. Hubo otro Gustavo, apellidado Rojas Pinilla, a quien lo tumbó una huelga general acordada entre patronos y trabajadores en 1957.
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El paro nacional en esta ocasión tuvo el propósito de respaldar la controvertida consulta popular que impulsa Gustavo Petro y que fue tumbada ya una vez en el Senado de la República. Además, el paro se convocó miércoles y jueves, que de paso mataba el viernes para cientos de empresas que dependen de procesos continuos que tuvieron que ser interrumpidos.
En todo caso, el tal paro resulta una movida costosa e innecesaria para la sociedad colombiana: patronos que dejan de producir durante ese lapso de tiempo y trabajadores a los que se les descuenta de su mesada, cuando no cuentan con el poder para impedirlo. Para el país que producirá en 2025 unos $1.834 billones en bienes y servicios, los dos días de paro decretados por el gobierno pueden representar una pérdida de $16,6 miles de millones para la riqueza producida anualmente, costo que a Petro no parece importarle.
El paro fue un fracaso, sobre todo durante su segundo día, en el que continuaría un cabildo abierto convocado por el gobierno sin organización ni plan. Se pretendía reeditar el llamado del 20 de julio de 1810 a la insurrección frente a la opresión española, ahora contra la oligarquía esclavista, como la llama el presidente. Es que Petro confunde los diferentes modos de producción que han existido a través de la historia.
El crecimiento económico del primer trimestre de 2025 fue de 2,7 %, mejor que el anémico comportamiento de la economía en los dos años anteriores: en 2023, el crecimiento fue de solo 0,6 %, mientras que en 2024 alcanzó 1,7 %. El resultado es pobre, comparado con la tasa de crecimiento de Colombia en el largo plazo, que supera el 4 % anual.
El gobierno Petro no ha sido apoyo para el desarrollo económico, pues carece de una estrategia de construcción de infraestructura de vías, energía y comunicaciones que lubrique el desarrollo del país. Se podría decir que vamos progresando, a pesar del gobierno al que le son indiferentes las consecuencias de promover un paro nacional prolongado.
El mismo BBVA agrega que “el crecimiento del PIB en el primer trimestre (de 2025) estuvo acompañado por una dinámica trimestral favorable, lo que confirma una tendencia de recuperación progresiva. Aunque el impulso provino principalmente del consumo, otros componentes como el consumo público también sumaron al avance del trimestre”.
“El Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE) de marzo creció 4,5 % anual, apoyado en el comercio, sector agropecuario y el entretenimiento. Sin embargo, el mes cerró con una caída intermensual del 0,9 %, reflejando que la minería, la construcción y la energía continuaron rezagadas”.
Se especula que los empresarios están preparando retomar sus inversiones en 2026 con el fin de la era de Petro en la que la inversión se estancó. Por ahora, lo más grave es que el contexto global afectado por las políticas proteccionistas de Donald Trump plantea riesgos para el comercio internacional del país, como también para su normal desarrollo.