Publicidad

El crecimiento económico del año que se fue

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Salomón Kalmanovitz
01 de diciembre de 2025 - 05:05 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El crecimiento del tercer trimestre del año fue positivo, alcanzando un 2,9 % y apreciándose cierta aceleración al final del período. Se trata del mejor resultado que puede mostrar el Gobierno a ocho meses de terminar su mandato. Lo que hubo antes fue un relativo estancamiento: en los trimestres de 2025 hasta septiembre, el crecimiento fue solo del 2,6 %, que se compara desfavorablemente con el obtenido no hace mucho, cuando Colombia crecía a más de un saludable 4 % anual.

Surgen dudas sobre la sostenibilidad de ese crecimiento, dado que su principal impulso ha sido el gasto público, financiado con deuda emitida con tasas de interés muy altas (14 %, o sea 9 % real), dado el riesgo percibido sobre la sanidad de las finanzas públicas que deja como legado el Gobierno del Pacto Histórico. El gasto del Gobierno creció en los tres primeros trimestres un 7 % en términos reales, pero concentrado más en nómina que en obra pública o en bienes y servicios. Se apoyó más en crédito que en el recaudo tributario, aunque este también aumentó tras la reforma tributaria de 2022. Cuando el Gobierno intentó aprobar otra reforma tributaria, se encontró con un Congreso reacio ante las elecciones de marzo del año entrante y, aunque sigue viva en el legislativo, esperando la sesión del 3 de diciembre, su pronóstico es reservado. En esta ocasión, el Gobierno va tras $ COP 16 billones (1,5 % del PIB).

Bajo condiciones normales, el crecimiento surge de la inversión y, en particular, de su componente privado. La inversión pública, por otra parte, depende del recaudo tributario y de planes que requieren de suficiente tiempo para elaborar estudios, conseguir financiamiento y hacer la contratación de empresas y personal especializado. Este Gobierno no ha brillado por su capacidad de emprender y diseñar planes de largo plazo para dar lugar a obras de infraestructura que en otros gobiernos comenzaron a surtirse a partir del segundo y tercer año de ejercicio. Por el contrario, lo que ha habido es improvisación que impide iniciar y culminar proyectos significativos. El gasto público hasta el tercer trimestre de este año ha representado cerca de 17 % del PIB, lo que es relativamente modesto y no implica un impulso significativo para el crecimiento de la economía. Con un déficit fiscal muy voluminoso (7 % del PIB) y un endeudamiento considerado excesivo por los bonistas nacionales y extranjeros, el financiamiento adicional del Gobierno será caro y escaso.

La inversión privada tampoco ha sido importante en este cuatrienio. Ella depende de múltiples factores, en especial la rentabilidad esperada de los proyectos, la utilización plena de la capacidad productiva instalada y evidencia de una demanda creciente y que no está siendo atendida adecuadamente. Se tiene que considerar el nivel de la tasa de cambio, pues la mayor parte de la maquinaria y del equipo son importados. En todo caso, la inversión privada no ha sido un acicate al crecimiento.

La balanza comercial –o sea, la relación entre exportaciones e importaciones–, por su parte, puede ser un impulso a la economía si es positiva y se constituye en freno si es negativa. La razón es sencilla: un déficit es un drenaje de la demanda agregada nacional que se surte más del extranjero. Según Francisco Azuero, “la balanza comercial de Colombia con el resto del mundo ha sido tradicionalmente negativa. Entre enero y septiembre del 2025, ese valor negativo fue del 11,7 % del PIB, superior en un 24 % (...) con relación al año anterior”.

El balance de comercio refleja adicionalmente diferencias de productividad entre países: los que tienen mayor productividad tienden a obtener superávits comerciales, mientras que los menos productivos obtienen déficits crónicos con el resto del mundo. Lo anterior no es del todo necesario porque un país que exporta un gran volumen de petróleo tenderá a mostrar superávits sistemáticos, que es el caso de los países árabes petroleros, pero no el nuestro. Exportamos un monto modesto de crudo, aunque a Petro le gustaría que no existiera.

Conoce más

 

william nieto(6925)02 de diciembre de 2025 - 02:49 a. m.
Qué tristeza con el Dr Salomón Kalmanovitz, a quien no le gusta nada de los haga o deje de hacer el presidente Petro, y que después de una brillante carrera se ha vuelto casi lo mismo que Jorge Robledo. Será por lo del mismo antiguo movimiento…
DIEGO ARMANDO CRUZ CORTES(25270)01 de diciembre de 2025 - 11:59 p. m.
Se demuestra que el crecimiento economico del cual saca pecho el actual gobierno se da por un escandaloso consumo de los hogares que pese a las altas tasas de interes siguen dandose gustos en cuanto a muebles, moda, entretenimiento, vehiculos, y tecnologia, de ahi que los bancos solo sonrian cada vez que pasan un tarjetazo. De otro lado la infame nomina estatal, más y mas contratistas del gobierno que bien endeudado que esta se olvido de hacer obras de infraestructura quedando todo en bla, bla,
Orlando Ortiz Medina(11296)01 de diciembre de 2025 - 09:40 p. m.
Definitivamente Kalmanovitz pasó de economista a lagarto cizañero. Acomoda sus "análisis" y maneja las cifras de tal manera que su único fin sea darle palo al gobierno de Gustavo Petro. La balanza comercial de Colombia siempre ha sido deficitaria y más incluso de lo que está ahora, el crecimiento de prácticamente las ultimas dos décadas ha estado alrededor del 3% y no es que haya empeorado ahora. Las cifras de la economía actuales son más que satisfactorias.
Mario Giraldo(196)01 de diciembre de 2025 - 08:49 p. m.
Cuando el país crecía a un saludable 4% y vendía petróleo a valores históricos de mas de 100 dolares (Pastrana, Uribe 1 y 2), también llegamos a la lista de ser 4to mas desigual de 196. Donde esta esa plata? En que quedo invertida?,
Mario Giraldo(196)01 de diciembre de 2025 - 08:46 p. m.
4 billones en remesas y 9 billones en turismo suena a una buena cantidad de inversion privada en el país. Especialmente si esa plata la aportan miles de personas, sugiere gran confianza en el país. Hoy se produce relativamente el mismo volumen de petróleo que hace 4 años. Asi que los gustos de Petro poco o nada han afectado negativamente ese negocio.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.