El comportamiento de la economía en 2023 y 2024 ha sido pobre, como ya lo hemos mostrado en el pasado. En esta ocasión analizo con mayor detalle el comportamiento de los sectores económicos más importantes.
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El producto interno bruto (PIB) creció cerca de 0,1 % y 1,7 % en esos dos años, lo que da un promedio de solo 0,9 %. Para Colombia es un mal dato, pues estábamos creciendo más de 4 % anual en el pasado no lejano.
En términos sectoriales, la agricultura creció 1,7 % en 2023, pero sacó la cara el año siguiente con un crecimiento de más del 8 %. Eso ayuda a explicar que la inflación se haya mantenido estable en alrededor de 5 % anual, dato con el que el Banco de la República no está del todo contento porque tiene una meta de inflación del 2 %, punto medio de su corredor de 2 a 4 %.
La minería por su parte tuvo un comportamiento mixto: en 2023 creció 2,6 %, pero se redujo 6,2 % en 2024, algo que tuvo que ver con la política hostil de la administración frente al desarrollo del sector, inspirado por la visión ambientalista del presidente. En 2023, la administración pública y de defensa creció 5 %, y 4,4 % al año siguiente, sin constituirse en un jalonador fuerte del crecimiento de la economía. En cambio, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación crecieron 4,5 y 6,1 % en los dos años analizados sin que el gobierno hubiera jugado un importante papel en su desempeño.
El sector financiero tuvo un aumento de su actividad en 2023 de casi el 9 %, pero no pudo mantener el mismo ritmo al año siguiente en el que solo creció 0,4 %, consolidando su posición en el conjunto de la economía. Este es un sector que no disfruta de la simpatía del presidente Petro.
La industria retrocedió durante estos dos años, -2,7 y 2,1 %, en los que hubo cierta revaluación del peso que abarató las importaciones y que contribuyó a que ganaran terreno en el mercado nacional. En efecto, la tasa de cambio se mantuvo alrededor de $4.000 por dólar durante bastante tiempo, pero recientemente se ha dado una devaluación considerable; así, el dólar marcó $4.260 el 8 de abril, devaluación cercana al 7 %. Las pilatunas internacionales del presidente Petro ayudan a que los agentes consideren que Colombia no es un país serio.
La inversión sufrió una fuerte contracción en 2023, pues la Formación Bruta de Capital cayó un 16 %, con cierta recuperación en 2024, cuando creció 7,6 %, sin compensar del todo la contracción del año anterior. La inversión es el elemento fundamental del crecimiento económico porque crea el aumento de la capacidad productiva y es el que lo garantiza. Entre sus componentes, la construcción de vivienda se redujo 5 % en 2023 y otro 3 % en 2024, lo que augura una recuperación en 2025, aunque es temprano para conocer su magnitud. Las compras de maquinaria y equipo se redujeron un 23 % en 2023 con un pequeño repunte de casi 2 % en 2024, lejos de una recuperación completa de esta importante variable que define el futuro de la actividad económica.
En conclusión, han sido dos años de un crecimiento insuficiente frente a las necesidades de la sociedad colombiana, cruzada por una enorme informalidad y un desempleo que, aunque se redujo del 10 al 8,9 %, sigue siendo abrumador.