Publicidad

La guerra comercial de Trump

Salomón Kalmanovitz
07 de abril de 2025 - 05:05 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El presidente Donald Trump tiene una visión conflictiva del universo. Opera bajo el supuesto que los demás lo quieren explotar a él y a su país, exactamente al contrario de los que denuncian al imperialismo norteamericano como vampiro succionador de las venas de sus países víctimas. El brutal arancel del 25 % impuesto para miles de bienes es un tiro en el pie para su país y causará una recesión global durante el presente año que nadie sabe cuán profunda y duradera será.

Para contrarrestar el fluido vital perdido en el comercio supuestamente desigual, Trump implementa un sistema de aranceles que dice proporcional al trato recibido por el socio en cuestión. Según Faisal Islam, de la BBC, “son el mayor cambio en el comercio global en 100 años”. La idea de explotación de Trump es problemática porque informa que los países deficitarios en el comercio global pierden y ganan los superavitarios, pero resulta que ambos obtienen ganancias o si no, no producirían. La tarifa que cobra Europa a los productos Made in USA es de 3 %, pero la lista de Trump dice que es de 39 %, y es obvio que el magnate se inventó el dato.

El caso de Estados Unidos es especialmente ilustrativo de un país con déficit comercial grande que financia con emisión de su moneda, que es la divisa internacional por excelencia. Recibe bienes valiosos a cambio de papeles verdes impresos por su sistema federal de bancos. Si existe explotación en el comercio es este intercambio de bienes valiosos por papelitos, aunque estos contienen valor de cambio.

Lo cierto es que los grandes beneficiarios del comercio global con poca carga tributaria han sido los consumidores y, en particular, los de Estados Unidos, que contaban con un arancel promedio también del 3 % y que Trump cambia desde el 10 % hasta el 95 % donde se le da la gana. Obviamente, se beneficiaban también los productores de los países que comercian con Estados Unidos y es que la esencia del comercio es que todos sus participantes ganan.

Imponer aranceles al comercio es un impuesto que recae sobre el consumidor o el productor que ve tasados sus bienes intermedios o de capital que importa. El impuesto perjudica en especial al productor que ve reducida la demanda por sus artículos, pero sale directamente del bolsillo del comprador, así que Trump está aplicando un impuesto doloroso contra su propio pueblo, en aras de “hacer que Estados Unidos sea grande de nuevo”. Los mayores ingresos del gobierno servirán para destinarlos a las aventuras aeroespaciales de Elon Musk, quien insiste en reducir el tamaño del estado norteamericano, recortando los gastos sociales en medicina y cuidado de mujeres, jóvenes y ancianos.

La raíz del problema de Estados Unidos es que su productividad ha crecido menos que la de sus socios comerciales: se ha rezagado en innovación y diseño, sobre todo en calidad, frente a los obtenidos por sus competidores más exitosos. No hay más que comparar un vehículo Chevrolet con un Toyota o con un Volkswagen. Lo que hará el gravamen de un 25 % es hacer que la gente atrase por un par de años el cambio de su vehículo de mejor calidad. El problema de la productividad no se soluciona con aranceles que, por el contrario, empeoran la situación, al inducir la pereza a sus productores yankis que no se ven obligados a invertir en innovación y en mejorar su productividad.

Trump debiera preocuparse más por elevar la productividad norteamericana, que requiere de infraestructuras modernas, grandes inversiones públicas en investigación y desarrollo, y mejoras sustanciales en su deteriorado sistema educativo.

Conoce más

 

Mario OROZCO G.(16018)08 de abril de 2025 - 09:54 p. m.
La pura verdad. Trump, un payaso y bruto.
Yimmy Arana Varela(68264)08 de abril de 2025 - 07:54 a. m.
Siempre es bueno leerlo para tenr el mejor criterio!
jomavasu(adh7f)08 de abril de 2025 - 03:20 a. m.
Muchas empresas de USA dejaron de producir en USA, por que producir con una mano de obra mas barata, genera mayores utilidades e importan materia primas mas barato de la que consiguen en USA; son las mayores perjudicadas con la subida de aranceles y si ademas sube el dolar, bastante es el mercado que van a perder.
Enrique Parra(19139)08 de abril de 2025 - 01:58 a. m.
Ya aquí en Canadá por la guerra de los aranceles mandaron a casa a 5000 empleados de una fábrica automotriz en Windsor Ontario que es una de las fronteras con Estados Unidos. Aquí nadie quiere viajar a Estados Unidos ya se cancelaron viajes a Disney y a otros sitios americanos. Air Canada está abriendo nuevos vuelos para otros destinos del mundo y si por necesidad uno tiene que ir a Estados Unidos le advierten llevar el pasaporte a todas horas y tener un teléfono limpio.
Dorita Bilbao(37038)08 de abril de 2025 - 01:45 a. m.
Dr.Kalmanovitz, según esto, en mi ignorancia, entonces cuál es la grandeza económica de USA? Porque recuerdo que son grandes en llamarse demócratas y atacar poblaciones inermes para encarrilarlas en la democracia y las dejan destruidas y abandonadas; son poderosos en armamento militar y nuclear; son explotadores de economías porque donde haya provecho, ellos están prestos a invertir; apoyan a autócratas, despojadores y genocidas según sus intereses geopolíticos y otros etc...cuál grandeza?
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar