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Otro Nobel para un historiador

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Salomón Kalmanovitz
20 de octubre de 2025 - 05:05 a. m.
Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt. Crédito: The Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2025
Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt. Crédito: The Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2025
Foto: The Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2025
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El premio Nobel de economía otorgado a Joel Mokyr este año es el tercero en un corto período otorgado a un historiador. Los otros fueron para Claudia Goldin en 2022, por sus estudios sobre la evolución de las relaciones de género, y para Acemoglu, Robinson y Johnson en 2024 al explicar el éxito o fracaso de las naciones en el largo plazo. Anteriormente, el premio fue otorgado en 1976 a la obra de Milton Friedman, en la que se destaca su Historia Monetaria de los Estados Unidos, texto que puede considerarse más monetario que histórico.

Por contraste, Mokyr privilegia el estudio riguroso de las sendas de desarrollo económico e institucional seguidas por las sociedades a lo largo de la historia. Así, por ejemplo, las divergencias en las rutas seguidas por la China y Occidente son atribuibles en gran parte a la revolución industrial. “Las instituciones y la cultura jugaron un papel importante en impulsar por caminos diferentes a Europa y China mucho antes de que se diera la revolución industrial, pero el papel jugado por ellas fue mediado por una diferencia fundamental entre las dos civilizaciones: la naturaleza de sus organizaciones sociales prevalentes en cada cual. Un factor clave tras el resurgimiento notable de China ha sido su capacidad de adaptar instituciones tradicionales y prácticas culturales a las necesidades de una economía moderna”.

Mokyr se pregunta por las causas del crecimiento económico de largo plazo que mejoró las condiciones de vida de ciertos países en nutrición, vestuario, vivienda y salud, a la vez que se reducían el trabajo extenuante y su monotonía, las hambrunas y las enfermedades. El progreso tecnológico ha sido uno de las más potentes fuerzas de la historia, al proveer a la sociedad con lo que los economistas llaman un “almuerzo gratis”, es decir, el incremento de la riqueza que no es proporcional al aumento del esfuerzo y costo requeridos para generarla.

A fines del siglo XVIII, una serie de innovaciones y reformas en Europa desataron la revolución industrial y un progreso económico sostenido por todo el mundo. No se conoce por qué, en efecto, sucedió así y por qué se inició en Occidente y no en otro lugar y por qué continuó conduciendo a una prosperidad sin antecedentes hasta el presente. Mokyr argumenta que una cultura del crecimiento específica a la temprana Europa moderna, conocida como la “Ilustración”, sembró los fundamentos de los avances científicos e invenciones que impulsarían grandes desarrollos tecnológicos y económicos. Mokyr combina la economía, la historia de la ciencia y la tecnología y modelos de evolución cultural para demostrar que la cultura, definida por creencias valores y preferencias en la sociedad capaces de cambiar la conducta, fueron factores decisivos de la transformación social. Hay que agregar que nuevas costumbres sociales basadas en la tolerancia y el debate de las ideas fueron importantes para que los individuos educados dedicaran sus vidas a la investigación y a la publicación de sus resultados para ser compartidos y confrontados por sus pares.

Mokyr analiza el período 1500-1700 para demostrar que una Europa fragmentada impulsó un “mercado de ideas” competitivo y una voluntad de investigar los secretos de la naturaleza. Simultáneamente, una comunidad transnacional de pensadores brillantes conocida como la “República de las cartas” distribuyeron ideas y escritos. Esta fragmentación política y un medio intelectual de apoyo explican cómo la revolución industrial se dio en Europa, mas no en China, a pesar de que tenían niveles similares de tecnología y actividad intelectual. En Europa, pensadores heterodoxos y creativos que tuvieran problemas en sus pueblos pudieron encontrar santuario en otros países y diseminar su pensamiento a través de las fronteras. Por contraste, la versión china de la ilustración permaneció controlada por una élite centralista que frenó su desarrollo.

Conoce más

 

Unus et alter(71824)20 de octubre de 2025 - 04:55 p. m.
Enrique Dussel afirmaba que fueron los chinos los que llevaron a Inglaterra la revolución industrial que ellos, los chinos, ya habían desarrollado antes de su invasión militar por parte de las potencias occidentales y de la imposición por parte de la Inglaterra Victoriana de las Guerras del Opio. Hay que recordar que Europa importaba prácticamente todo de Asia, en particular de China, antes de la revolución industrial inglesa de fines del siglo 18, por cuanto China producía seda, cerámica, armas
  • Carlos Angarita(71824)20 de octubre de 2025 - 09:43 p. m.
    Muchas gracias por el aporte, Mario.
  • Mario Giraldo(196)20 de octubre de 2025 - 08:25 p. m.
    Sugiero el libro 1421: el año en que la China descubrió america, del autor Gavin Menzies sobre la historia de China en las décadas antes del viaje de Colon.
  • Carlos Angarita(71824)20 de octubre de 2025 - 07:33 p. m.
    Gracias a ti, gentil Gines.
  • Gines de Pasamonte(86371)20 de octubre de 2025 - 07:13 p. m.
    Interesante y documentado tu comentario, Unus. Felicitaciones.
OS GRDP(42236)20 de octubre de 2025 - 04:27 p. m.
Columna perfecta para una clase sobre sesgos y BUILD YOUR DREAMS
Mario Giraldo(196)20 de octubre de 2025 - 04:02 p. m.
Se los dijo Petro a los de la ANDI hace 3 años, mientras el país sigue hablando de petróleo y pegando botones, el mundo tiene robots haciendo cirugías... Dos años seguidos el nobel sustenta la agenda económica para el país: cambios institucionales (EPS, concesiones viales, CREG, BanRep, procuraduría, cortes) y apertura a nuevas ideas y negocios: relaciones con China, Africa, diversificar el negocio petrolero y de minerales....
Luis Felipe Zapata Yance(27888)20 de octubre de 2025 - 02:30 p. m.
De acuerdo con Sebastián Felipe. Buena por la burla
Sebastián Felipe ABarlobanto(54861)20 de octubre de 2025 - 01:09 p. m.
[1 de 3] 1. Realmente no existe el Premio Nobel de Economía sino el Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en Memoria de Alfred Nobel o Premio de Economía Conmemorativo de Alfred Nobel, impropiamente llamado Premio Nobel de Economía, y no lo otorga la Academia de Ciencias de Suecia sino ese Banco. 2. Fueron tres economistas los premiados: Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt, no solamente Mokyr.
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