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La cultura y la historia sí importan

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Santiago Montenegro
23 de agosto de 2021 - 03:00 a. m.
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La caída del Gobierno afgano, apoyado por los Estados Unidos y las potencias europeas, es otro golpe demoledor a la idea de que es posible transformar desde fuera un Estado totalitario en una democracia representativa. Ese intento de Occidente por extender la democracia, la igualdad ante la ley para hombres y sobre todo para las mujeres, la libertad individual o la economía de mercado, en alguna forma, ha descansado en una fe profunda, que se remonta a la Ilustración, según la cual hay una gran ley o teoría positiva a la que tiende la humanidad, que, tarde o temprano, hará que todas las sociedades descarten las ataduras a sus tradiciones y particularidades para adherir a los métodos de pensamiento y valores racionales, científicos y experimentales de las sociedades industriales modernas. ¿Tiende la humanidad hacia una unidad racional y ética, como planteó la Ilustración, o hacia una armonía racional definitiva, como Platón argumentó hace dos milenios y medio? ¿O tenían razón los románticos y los críticos de la Ilustración cuando negaron la existencia de esos principios generales humanos y plantearon que todo reside en una lucha de voluntades radicales?

Quizá la mejor respuesta la dio Isaiah Berlin cuando planteó que una sociedad civil liberal no puede sostenerse solo en principios abstractos y en reglas universales, sino que también necesita reconocer la existencia y la necesidad de una cultura propia para tener estabilidad y poder contar con la lealtad y la fidelidad de su gente. Para el profesor de la Universidad de Oxford, las formas culturales son consustanciales a los humanos, así como son impredecibles en su desarrollo, irreduciblemente diversas y necesariamente históricas. Esas identidades plurales están incorporadas en formas culturales comunes a todas las generaciones y se expresan en los valores que se reconocen en el lenguaje, los mitos, la religión, la música y muchos más. Esa matriz de formas culturales no está dada, no es innata, tiene una historia y, por lo tanto, además de evolucionar, tiene su propia identidad, y difiere de unas sociedades a otras, aun entre sociedades con fronteras comunes. Si Isaiah Berlin está en lo correcto, entonces, una lección de lo sucedido con Afganistán, y antes con los países de la Primavera Árabe, es que hay que hacer una gran inversión para estudiar y entender las formas culturales y axiológicas de esas sociedades para ayudarlas en su proceso de modernización. Solo el dinero y el ejército no bastan.

En forma similar, nosotros mismos debemos repasar nuestra historia, no solo la historia política o económica, sino también la de nuestras formas culturales, como nuestro apego a la libertad, la tradición legal o la autonomía regional, valores que permearon desde las guerras de independencia y se enfrentaron a visiones de liderazgos mesiánicos y dictatoriales del mismo Simón Bolívar, y que, pese a todas las cosas que aún debemos enmendar, nos han dado unas instituciones republicanas que nos han permitido elegir a civiles como gobernantes, por medio de procesos electorales con reglas preestablecidas y que han hecho un uso limitado del poder. Estos son activos que heredamos de nuestro pasado, pero no los tenemos garantizados para siempre, debemos protegerlos, especialmente cuando proliferan el mesianismo, el populismo, los grupos armados ilegales financiados por el narcotráfico, y en la vecindad se extienden las dictaduras y autocracias.

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HELBERT(40077)24 de agosto de 2021 - 01:46 a. m.
Bien Montenegro. Las formas filosóficas de gobierno deben corresponder a la cultura de un pueblo o por lo menos conducirlas bajo un supuesto racional. Pero con ejército y lucha contra el terrorismo, es muy difícil cambiar formas milenarias de organización social.
Magdalena(45338)23 de agosto de 2021 - 11:42 p. m.
Que le parecen los Mesías colombianos que ha partir de la guerra,las masacres el desplazamiento forzado le quitan la oportunidad a los grupos minoritarios como su inclusión social con oportunidades para crecer respetando su cultura Que opina de la Ñeñe.politica,de los falsos positivos, del despojo de tierras?Para qué sirve un estado republicano así?Expliqueme
  • Paula(94732)24 de agosto de 2021 - 01:22 a. m.
    Magdalena, las instituciones que tenemos no son perfectas, pero son mucho, mucho mejores que las dictaduras cubanas y chavista. En Cuba dos hermanos Castro han gobernado durante 62 años. ¿Usted quiere eso para Colombia?
Hernando(roc6d)23 de agosto de 2021 - 10:36 p. m.
usted promueve su cultura que es la liberal burguesa como la cultura, lo que es una falacia-
Claudia(33549)23 de agosto de 2021 - 09:47 p. m.
Santiago olvido usted las inequidades, que un sector del país no está dispuesto a reducir.
Contrapunteo(18670)23 de agosto de 2021 - 09:00 p. m.
Claro que debe defender la república corrupta y paraca de su país, en donde con los fondos privados juegan con la plata de la gente y el niño Santi con voz de pastor y seminarista asustadito gana más al mes que 3 o 4 ministros. Habla de narcotráfico pero no se atreve a tocar al más poderoso, de dictaduras pues piensa que le quitan tu tetica, lo veo como siempre miedoso, aproveche porque a t...
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