Te vas, hombre Iván, y te vas sin respondernos por qué necesitábamos una Colombia con P mayúscula; te retiras y nos dejas la duda sobre la conjugación correcta del verbo querer; por qué lo conjugaste tan bien cuando dijiste en España que Álvaro y Andrés querían mucho a su majestad y que le mandaban saludes, y lo hiciste tan mal en la despedida a Holmes Trujillo. Te marchas sin resolvernos la duda de por qué los 7 enanos son un referente para la cultura mundial.
Te vas y nos quedaremos sin saber qué le dijiste al comandante de la Policía el 9 de septiembre del 2020 cuando el país se horrorizó al enterarse de la muerte de Javier Ordóñez a manos de la policía (con p minúscula) dentro de un CAI, a punta de golpes y choques eléctricos. ¿Le dijiste algo?