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"Que la ciudad más izquierdosa del país y con mayor madurez e independencia política no le vaya a refrendar su triunfo de hace un año debería ser el campanazo mayor para el presidente de que algo no anda bien con su gobierno" - Sergio Ocampo.
Foto: Mauricio Alvarado
Yo sí creo que con Gustavo Petro hay una “democracia en marcha”, pero no porque el presidente esté demostrando unos rápidos avances en sus promesas de reivindicaciones populares necesarias y urgentes ni en la reducción de las ominosas brechas sociales y deudas históricas. Lo que veo distinto, a hoy, además de la vena poética en su discurso, aquí y afuera, es la convicción de que las marchas ciudadanas pueden reemplazar todo el andamiaje y la dinámica institucional.