Dos animales hicieron noticia en la semana que hoy se acaba. El primero fue el manatí, un animal herbívoro que pasa la mayor parte de su tiempo buscando plantas en el fondo del agua. Este mamífero, que vive en las cuencas de ríos como el Magdalena y el Amazonas, pertenece a la orden de los sirenos. El nombre surge de la creencia de que estos animales “originaron los antiguos mitos relacionados con las sirenas”. Nuestro manatí, protagonista de las noticias, fue el que amaneció flotando el día martes en la ciénaga El Llanito en Barrancabermeja, Santander. De acuerdo con la radio local, el hallazgo “encendió las alarmas, pues en diez días, dos de estos mamíferos murieron en aguas dulces del departamento”.
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Los ambientalistas del Magdalena Medio son quienes le hacen seguimiento a estas muertes en su territorio y son (también) quienes han mantenido (a pulso) las ciénagas, hogares del manatí libres de fracking. “Hace poco llegó Ecopetrol diciéndole a mi papá que había una vacante para ser auxiliar de obra.. Le ofrecieron menos de un salario mínimo y le prometieron que su familia iba a estar mejor. Él se opuso a la idea. Prefiere tener oportunidades reales a un contrato efímero de 28 días. Sabe que sin pescado o con el río contaminado, no tenemos nada”, explica la activista Yubelis Morales. Ella y tantos saben lo que significa una nueva aventura minera en una región que ha sufrido más de un siglo de explotación petrolera.
El segundo animal fue la mariposa. Específicamente una “nueva subespecie de mariposa descubierta este año en el departamento colombiano de Nariño” que llevará el apellido del actual presidente de Colombia, Iván Duque. Esta subespecie mide casi tres centímetros, vuela por el departamento de Nariño y tiene en sus alas vetas naranjas. “La mariposa está dedicada al señor presidente”, dijo Gonzalo Andrade, de la Academia de Ciencias de la Universidad Nacional en una suerte de dedicatoria. Resaltó también la labor que Duque “ha adelantado en el tema de la protección de la biodiversidad, de los recursos naturales y las áreas protegidas y todo lo que ha desarrollado en el tema ambiental en Colombia”.
En Caracol Radio, el presidente saliente anunció que, en el futuro, se concentrará en el medio ambiente. “Sigo viendo una gran oportunidad para aportar a las causas ambientales del país, yo voy a fundar una fundación para aportar al medio ambiente. No tengo el nombre, pero sí se va a centrar en la formación de líderes jóvenes de la Colombia profunda”. El manatí, la mariposa y esta declaración dan cuenta del proceder de la administración y del legado de Duque. Por una parte viajes, reuniones en las que se comparten formas de hablar, de hacer las cosas y en que se firman promesas en las que el crecimiento económico se beneficiará de medidas medioambientales. Por otra parte, desidia frente a las contradicciones que se viven en regiones precisas, en las que tantos se juegan la vida por las aguas, la tierra, los manatíes, los loros de orejas amarillas, los árboles, el bocachico y por la posibilidad de una cotidianidad sin miedo.
De 2019 a 2021, Colombia ha sido el país más peligroso para ser líder ambiental, según Global Witness, una ONG inglesa que recolecta casos sobre líderes ambientales y de tierras en el mundo. 64 líderes de causas ambientales fueron asesinados en el país en 2019. 65 fueron asesinados en 2020. Según la ONG, en Colombia, la tasa de impunidad en los procesos de los asesinatos de los líderes ambientales es del 92 %.
Gonzalo Cardona, asesinado en la primera semana de 2021. Gloria Ocampo, asesinada en 2020. Miller Correa, asesinado hace apenas cuatro meses. Virginia Silva (2020), Tulio César Sandoval (2020), María Nelly Cuetia (2020), Breiner Cucuñame (2022), Juana Perea Plata (2021). Ojalá nuevas mariposas lleven sus nombres.
