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Unas historias de biodiversidad


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Tatiana Acevedo Guerrero
29 de septiembre de 2024 - 05:05 a. m.
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La plataforma intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés) nos ha informado sobre la pérdida drástica de biodiversidad y ecosistemas a un ritmo rápido y sin precedentes. Por su parte, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) nos explica cómo el calentamiento global y la crisis de biodiversidad están entrelazados y deben asumirse de manera conjunta. En esta y otras columnas hablaré sobre decisiones políticas, ecosistemas, conservación y uso sostenible de la diversidad biológica.

En esta, la primera, quiero llamar la atención sobre la forma en que la privatización y comercialización del agua tienen efectos a menudo perjudiciales para la equidad de género. Desde los noventa se han iniciado procesos de reasignación del recurso a aquellos usuarios más “productivos” y eficientes. Como son hombres quienes concentran más tierra (y hacen grandes inversiones en irrigación), son ellos quienes han sido beneficiados por nuevas tecnologías y oportunidades agroindustriales. Al mismo tiempo, el cambio climático, la mayor conciencia de la precariedad y la finalidad de los recursos hídricos y la pérdida de biodiversidad ponen de relieve la urgencia de repensar nuestras formas de distribuir el agua.

No es coincidencia que les atribuyamos poco valor tanto a los ríos, lagos y acuíferos, como al trabajo de cuidado. Así, en esta coyuntura, las luchas de las mujeres son fundamentales para entender que “vivir bien” tiene que ver con relacionarse y conectarse con otros –humanos, animales, plantas– más allá de la búsqueda del interés propio. Esto implica aprender a cultivar los vínculos y la solidaridad necesarios para proteger el agua.

En Colombia, las luchas de las mujeres alrededor del agua tienen que ver con algo más que asegurarse de que las políticas y los proyectos hídricos también beneficien a las mujeres o contribuyan a la igualdad de género. Por ejemplo, proporcionan herramientas poderosas para compartir el agua de manera más justa y sostenible. Al respecto, los relatos de mujeres que se organizan activamente para resistir o (re)configurar sus medios de subsistencia brindan inspiración. Es necesario contar y difundir estas historias de mujeres que transforman las formas de relacionarse y vivir con el agua para alimentar imaginarios de lo que puede ser el futuro.

En Buenaventura, las mujeres del Comité para la Defensa del Agua y la Vida defienden su derecho al agua. Durante las últimas décadas, los hombres y mujeres del Comité organizaron bloqueos para llamar la atención del gobierno sobre el mal estado de la infraestructura y la falta de agua potable en los barrios populares. Para las mujeres, los actos de defensa del agua no se limitan, sin embargo, al ámbito de la acción colectiva y el activismo. Más bien, la defensa del agua en ciudades como esta es también una práctica cotidiana que implica un repertorio de actividades y técnicas domésticas para conseguirla, almacenarla dentro y alrededor del hogar y mantenerla limpia.

En Santander, las mujeres del Movimiento Ríos Vivos se organizaron en respuesta a las afectaciones del megaproyecto Hidrosogamoso sobre las comunidades de los ríos Sogamoso y Chucurí. Hace algunos años, en medio de la represión, estas mujeres caminaron tres días y ocuparon un parque en Bucaramanga durante 177 días, en lo que se conoció como el “Riacrucis”. Blanca Nubia Anaya Díaz cuenta cómo el Movimiento se ha consolidado como un espacio de resistencia de mujeres que luchan por el río como territorio (pero también por su propia emancipación): “Como mujer se me presentó esa oportunidad a pesar de que tenía un marido que era violador de los derechos de la mujer, sin darme cuenta empecé a liberarme”.

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Maria(29422)03 de octubre de 2024 - 01:10 a. m.
Tatiana, hace poco las las mujeres del Movimiento Ríos Vivos realizaron la sistematización de su experiencia, desde sus voces, está en este volumen: https://bibliotecaplanetapaz.org/handle/bpp/105
alberto(26571)30 de septiembre de 2024 - 11:11 p. m.
Ojalá en alguna de sus columnas toque el tema del Riacrucis de los acueductos comunitarios.
Dorita(37038)30 de septiembre de 2024 - 04:58 a. m.
Quedo atenta a las siguientes columnas!!!
David(0vhxw)30 de septiembre de 2024 - 03:34 a. m.
Atenas si es muy torpe.... Niega evidencias, dándose las de muy docto...
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