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La resistencia de las cosas pequeñas

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Tatiana Duplat Ayala
19 de junio de 2025 - 05:05 a. m.
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El atentado contra Miguel Uribe Turbay nos sacude y nos aterriza, de un solo golpe, a la realidad. El candidato baleado por la espalda, mientras daba su discurso; la multitud aterrorizada; el sicario ingenuo, de apenas 14 años, que pretendía huir a pie después de perpetrar un magnicidio; el miedo, la rabia, el desconsuelo. Colombia.

Se arma el revuelo y, de repente, todos se vuelven fiscales, policías y jueces: acusan, juzgan y condenan. Detrás de la pantalla todo se ve simple. Los insultos, las conjeturas y las mentiras van y vienen por las redes sociales. Muchos se suman a la batalla y atizan el fuego. En pocas horas, el país parece inmerso en una pelea de cantina. El presidente habla, y entre tantas citas y florituras resulta imposible descifrar qué quiere decir o qué va a hacer para contener la crisis. Lo único claro es que el suyo no es un mensaje de unidad.

“Otra vez”, decimos los mayores. “¿Qué está pasando?”, preguntan los más jóvenes. No. No estamos de regreso a 1989. Estamos hoy, aquí, y este es un golpe de realidad que nos lanza a su versión más cruda: atentados en Cali, Cauca y Valle del Cauca; 70.000 personas desplazadas y unas 16.000 confinadas en el Catatumbo; un centenar de líderes sociales y firmantes del acuerdo asesinados; la Paz Total que no fue y el acuerdo con las FARC que no se implementó. Esta es la Colombia de 2025.

En medio nosotros, que no sabemos ni entendemos, que no nos cabe en la cabeza ni en el corazón tanta violencia deliberada. Que tenemos que seguir viviendo aferrados a la cotidianidad, porque no tenemos otra opción; y porque es lo único que podemos hacer por los que nos rodean y les dan sentido a nuestras vidas. No atizar el fuego, hacer uso responsable de nuestra voz y no hacerle el juego a los violentos es mucho y eso sí está a nuestro alcance. Nos queda, como siempre, la resistencia de las cosas pequeñas: cuidar, escuchar y seguir creyendo que, algún día, podremos vivir en paz.

@tatianaduplat

Tatiana Duplat Ayala

Por Tatiana Duplat Ayala

Historiadora de la Universidad Javeriana y doctora en Historia egresada del Programa de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada. Cursó el Ciclo Básico de Estudios Musicales con énfasis en violonchelo en la Universidad Nacional de Colombia. Cuenta con amplia experiencia en la implementación de proyectos de cambio social y construcción de paz
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Chirri(rv2v4)20 de junio de 2025 - 10:56 a. m.
Se nota como les ha caído de bien el atentado de Miguel Uribe. Quieren aprovechar el hecho para decir lo que les da la gama en contra del Cambio.
gloria ines alvarez valencia(68162)19 de junio de 2025 - 09:58 p. m.
Tatiana, me uno a su voz, entre el grito y la algarabia, entre la acusación y destilación de culpas, seguimos nuestra vida con esperanza a pesar de todo, esperanza de ver un mejor país donde la decencia tome forma y cada uno desde su espacio hacer lo propio.
Lucila Castro de Sanchez(60806)19 de junio de 2025 - 08:23 p. m.
Asî ha sido,por los siglos de los DOS siglos,que han gobernado los corruptos,que se han aprovechado del estado y de la explotaciôn de los miserables. Ahora,que se nota el cambio;nadie acepta que se pueda gobernar de otra forma,pero les gusta el despotismo,a lo mejor se sienten bien.Ironîas de la vida!!!!
Eduardo Sáenz Rovner(7668)19 de junio de 2025 - 06:57 p. m.
El sicario no fue ingenuo. Tenía perfecta conciencia de lo que hacía. "Le hacía la vuelta" al que fuera así no lo conociese. Todo un profesional del gatillo en la Potencia Mundial del Narcotráfico y Todas las Formas del Crimen.
Atenas (06773)19 de junio de 2025 - 04:37 p. m.
Tatiana, resumo lo q’ desde el comienzo de este circo era evidente q’ sobrevendría: el caos e insoportable porquería bajo la carpa del ebrio, vil y drogadicto Petro. O Titanic de fin conocido. Ídem lo llamé Caronte, cual célebre personaje de la mitología griega y símbolo de muerte en su condición de temible barquero sombrío q’ conduce almas al inframundo. Atenas.
  • Mar(60274)19 de junio de 2025 - 08:06 p. m.
    Sí, así como este apenas, siempre inundado de las mismas pestilencias mentales y q’ aquí vierte todos los días en su permanente desocupe.
  • Camalejon(7327)19 de junio de 2025 - 05:07 p. m.
    Atenas, como siempre, pensando fuera del tiesto. Solo sabe escupir odio, pero ni una idea.
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