Berrionditas, este 2023 no fue tan mamey pa nosotras: tuvimos que empeñar en una prendería la bola de cristal con la que todos los 31 adivinamos el futuro del mundo.
Gracias a un préstamo gota-gota la pudimos desempeñar, pero es una bola ya muy traquiada, en blanco y negro, que funciona con tubos y se demora pa calentar, y se recalienta cuando uno le hace preguntas corchadoras tipo: ¿es inocente Uribe?
En fin, la pudimos prender empujada y aquí van las prediciones pal 2024, que será un año muy galleta pa la economía mundial porque todos nos gastaremos todo antes que estalle la Gran guerra.