Hoy le dimos al presidente Petro el desayuno al que está enviciao: un termao de tinto bien cerrero, cual tinta china, con güevos a la cafeína y galleticas de café.
Gustavo Francisco, -le dijo Tola pasándole otra tazada de tinto cargao- estamos muy güetes con vos por tu decisión de no comprale más armas al tósigo Matanyahu.
Lo que está pasando en Gaza nos pone a prueba como humanidá -tercié yo-, ¿cómo así que los humanos nos quedamos frescos muy mientras Israel masacra a una multitú de palestinos hambrientos?