Hoy vino a desayunar el mechudito Jasán Nasar, el asesor de comunicaciones de la Presidencia que ya no pudo atajar la caída en picada de la imagen de Ivancho.
Vino pa que le ayudáramos en una estrategia pa cambiar la perceción que tiene la comunidá internacional sobre Colombia en medio de esta pelotera donde se misturan muchachos con rabia y vándalos de la Policía.
Tola y yo le aconsejamos a Jasancito que primero se motilara pa despejar la mente, y que el presidente Duque se hiciera otra autoentrevista, pero esta vez in Spanish, pa que la entendamos los montañeros.
Entonces le colocamos un espejo pa que Ivancito pudiera interatuar con él mismo, una ténica periodística que inventó Jasán y que bautizó “Yo con Yo, entrevista onanista”.
Tola le espolvorió a Iván talco en la cara pa quitale lo grasiento, y arrancamos. La primera pregunta que le hizo el presidente Iván Duque al presidente Iván Duque lo dejó casi grogui: ¿es usté un títere?
El presidente Duque trastabilló, no pudo ocultar su disgusto consigo mismo y se regañó a sí mismo: ¡Le pido respeto mí mismo... y no le doy en la cara marica porque quiebro el espejo!
El presidente Duque se soltó otra pregunta: Presidente Duque, ¿es usté culpable de esta revuelta popular y sus decenas de muertos y desaparecidos por haber propuesto una reforma tributaria inoportuna?
El presidente Duque miró pal páramo. Entonces al presidente Duque le dio pesar y le cambió la pregunta: Presidente Duque, ¿cuántos pares de cros tiene su titiritero?
Al presidente Duque le relumbraron los ojos y contestó: El presidente Uribe es un hombre muy austero y tiene un mero par de cros, y cuando se le gastan los manda remontar.
El presidente Duque volvió a la carga: Presidente Duque, ¿qué opina de la pedida de renuncia que le hizo su copartidario y “héroe de Invercolsa” Fernando Londoño y Hoyos?
Duque se miró él mismo con desaliento y se dijo a sí mismo: Siguiente pregunta, amigo presidente. Y hubo un silencio incómodo que rompió el mismo presidente Duque cuando se preguntó: ¿Quién tiene la culpa del paro?
Por supuesto que Petro —contestó el presidente Duque—, ese ojibrotao quedó rabón porque le gané y prometió no dejarme gobernar. ¿Tiene pruebas? —le preguntó el presidente Duque al presidente Duque.
Otro silencio embarazoso, que el presidente Duque aprovechó pa sacar una chuspada de donas de arequipe y le ofreció una al presidente Duque, que ni corto ni perezoso se la zampó entera.
Presidente Duque —siguió el presidente Duque mientras se embutía el resto de donas—, ¿qué me dice de los muertos, los tuertos y los desaparecidos del paro?
¡Eso me gusta! —brincó Jasancito voliando las greñas—, esta entrevista no puede ser arrodillada.
Ya lo dijo el ministro de Justicia, amigo presidente —dijo el presidente Duque jalando con la lengua las migas de dona en las comisuras de su boca—: los muertos han sido en riñas, atracos callejeros y líos de faldas. Y los desaparecidos nada raro que estén en fiestas clandestinas.
Presidente, y aparte de esta entrevista, ¿cuál otro plan tiene pa mejorar la imagen del país? Va pa Guásinton una misión diplomática de mi partido encabezada por los congresistas María Fernanda Cabal, Ernesto Macías y Carlos Felipe Mejía.
Ah caramba, ¿el doctor Mejía habla inglés? No, lo ladra. Y María Fernanda lo machuca y Macías lo habla pero por señas, aunque gaguea.
Gracias por darme esta entrevista, señor presidente —le dijo el presidente Duque al presidente Duque, y chocaron sus codos en el espejo.
¡Corten! —dijo Jasancito y felicitó al presidente Duque por las preguntas y al presidente Duque por las respuestas—. ¡Quedó una chimba!
Grafitis: Duque acabó con la mermelada... la repartió toda.