Tola y Maruja

—Ole, Maruja, me parece una idea muy galleta que nos ofrezcamos de sobanderas del bizcocho Falcao.

—Pero antes necesito, Tola, que me ayudés a desbaratar el pesebre.

 —No fregués, ¿a estas alturas no has quitao el bendito pesebre?

—Me puede la pereza... Menos mal el árbol de navidá me lo taló una multinacional minera, y si no ahí estaría estorbando. Es lo único que me choca de la religión cristiana: la desbaratada del pesebre.

—Ya que mentás religión, las feligresas de la iglesia de doña Piraquiva formamos una cadena de oración pa que Falcaíto no quede patuleco y pueda predicar.

—¿Verdá, Tola, que doña Piraquiva pa calmar las críticas de los discapacitaos puso un ciego a recoger la limosna?
—Y le pesó amargamente: le metieron billetes falsos.

—Qué desaliento desbaratar pesebres: le hubieras dicho al finao Ariel Sharon, que tenía esperiencia en Palestina.
—Pensé pedirle el favor a las Far... A propósito de estos chusmeros, cuando oí la noticia: la guerrilla pone moto-bomba en Pradera, me alegré porque creí que por fin les habían llevao el acueducto.
—Ahora la cópula de las Far salió con que ese crimen fue sin su permiso y que castigarán a los infames... Una muestra de buena voluntá sería que le pidan al procurador Ordóñeze que se encargue de la sentencia.

—Oítes, Tola, cambiando de tema, me parece el colmo que no me invitaras a la comida de los nuevos “amiguis” Uribe y Pastrana.
—Es que yo tampoco estaba invitada, vos, pero me ofrecí de mesera voluntaria pa patiame el encuentro. Y tranquila que no te perdites de nada: fue un monólogo.
—Eso me figuré: en un intercambio de ideas, a Pastrana le toca encimar plata.

—Al principio el ambiente estaba medio pesao, pero el anfitrión Juanca Pastrana rompió el yelo contando el chiste de cuando Pastrana era presidente y quizque llegó un borrachito a la reja de la Casa de Nariño y gritó: ¡Yo quiero ser presidente! Y el guardia presidencial le dijo: ¿Usté es bobo? Y el borrachito insistía: ¡Yo quiero ser presidente! Y el guardia: ¿Usté es pendejo, cretino, estúpido? Y el borrachito: Ah no, con tanto requisito...
—¿Y qué cara ponía Andrés?
—Se notaba que no los entendía porque los celebraba... Y Uribe más serio que un marrano miando.

—¿Y qué rajaron de Santos?
—Cuando Juanca iba a echar el chiste flojo de que Falcao no se va a perder el Mundial porque tiene Directv, Uribe le quitó la palabra y comenzó un balance de su gobierno... Y hastái me acuerdo porque también me dormí.

—Yo no entiendo, vos, Tola, por qué Uribe le busca el lado a Pastrana, un elemento tan inútil que ni sirve de idiota útil... La gran obra de gobierno de Andrés fue desacreditar la guerrilla, que se desacredita sola.
—Ahora se vino a saber que Tirofijo nunca llegó a la cita en el Caguán pa firmar la paz porque Pastrana le había regalado un reloj que se paró.
—Pues ahí los tiene, de pipí cogido... Se juntaron el hambre (de poder) y la necesidá (de figurar).
—En todo caso cuentan que Pastrana está güete con su nuevo mejor amigo y que ya manda saludes a nombre de Nohora, los niños, Uribe y yo.

—Ayudame pues, Tola, a guardar este berriondo pesebre pa que nos colemos en la convención conservadora que hoy decide si los godos seguimos con la mermelada o nos ponemos a dieta.
—Yo voto que los conservadores no tengamos candidato propio: me partiría el alma ver al dotor Álvaro Leyva gastando su pensión en carajadas.
—Ole, Maruja, viene una marcha progresista, oí lo que gritan: ¡Siete, catorce, veintiuno... terco como Petro, ninguno!

Encuesta: ¿cree que la operación de párpados que le abrió los ojos cambiará la visión de la guerrilla que tiene Santos?