Hoy vino a desayunar nuestro paisano Daniel Carvalho, el congresista raspafari que anunció en plena plenaria que lleva 25 años bombiando “la mona”.
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Lo invitamos con la doble intención de dale valeriana pa dormilo y aprovechar y echale tijera a esas trenzas que parecen Bombril osidao... pobres piojos, de ahí no los saca ni Mandrake.
Nos facina que vengan políticos paisas porque aprovechamos pa comer calentao de cháncharos con chicharrón y chocolate negro... ¡Esto sí es vivir sabroso, no friegue!
Daniel repitió plato dos veces: Uy tías, ahí perdonarán la “cometrapo” (así le dicen los mariguaneros al filo tan bravo que los coge bajando de la traba).
Tías, les traje un postre mágico —dijo Dany sacando dos braunis del morral—. Tienen un poquito de “moño”, pa que no se me asusten... Moño es la misma maracachafa, tías.
Yo no quise probar pa poder cuidar a Tola, porque ella sí se zampó de dos guascazos su brauni “envenenao” y se sentó a esperar que “le obrara”, mientras tanto Dany prendió su bareto.
Oites Daniel —le dije mientras el humo espeso y dulzón de la marimba ensolvaba la cocina—. ¿Ustedes qué gusto le sacan a esa porquería de yerba?
Uy, sopas tía, no me le diga “porquería” a la baretica, que es una mata muy noble... y bonita. ¿Usté nunca se ha untao en las rodillas alcohol con “mariajuana”?
Una vez, que mi nieto Bomarly Alonso me lo preparó, pero no me quedó gustando ni cinco porque las piernas se me trabaron y arrancaron solas a bailar regué.
Dany, mijo, regáleme otro cosiampiro de esos, que no me hizo nada -dijo Tola con los ojos brillanticos-. No tía, otro brauni de pronto me la pone a volar, espere que le haga efecto el que se comió.
Es que no siento nada distinto Dany —dijo Tola—. ¿No pues que uno trabao ve las cosas más bonitas? Yo veo la misma Maruja gafufa ojibrotada nariz de buñuelo patas de pilón...
Yo sí creo Daniel que esa cochinada hace daño —insistí—. Vea sumercé, que era un petaconcito bien motilao, con la camisa por dentro y los zapatos embetunaos, y mire en lo que terminó: parlamentario... ¡y del mismo partido de Íngris!
Vea tía, yo vengo fumando varilla desde la universidá, y he hecho dos maestrías con las mejores notas —dijo Dany mientras le untaba saliva al bareto. ¿Pero no presentabas los esámenes trabaleto, o sí? —le dije escondiéndole la chicharra (pucho chiquitico).
Nuuu tía, ni por el berraco... No me quedaron ganas desde un 12 de octubre que entré a clase todo “colino” y en el quiz contesté: los curas decían que la Tierra era plana, Colón decía que era redonda y los uribistas decían que era de ellos.
Miren, empezó a llover —dijo Tola mirando lela los cerros brumosos—. ¿Tan bonita que es la lluvia, cierto? Es como toda poética: lluvia, tus besos fríos como la lluvia...
¿Vio tía? Quizque no le hizo nada: cuando uno empieza a ver la naturaleza bonita está oficialmente trabao... ¡Sóllesela! ¿Qué sentís, Tola? —le dije arrebatándole el otro brauni que se disponía a tragar.
Uy, zonas hermanola —dijo Tola con una sonrisa beatífica—, veo todo precioso, hasta la misma reforma tributaria... siento que Duque fue un estadista y hasta José Félis Lafurí me parece humano.
En esas dentró bailando la primera dama misiá Verónica y nos dijo: Tías, ya que Carvalho les dio clases de “porro”, vengan yo les doy del otro porro, el bailable. ¡Güepajeeé!
Ñapa: Yo transformé la Fiscalía: Francisco Barbosa. Pues claro que sí: la transformó de acusadora en defensora.
Ñapita: Con la marihuana legal tocará cambiarle el nombre al “Festival del Porro” de San Pelayo.