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-Aló, ¿Misiá Verónica?
-Hola, tía, ¿cómo está?
-Lo tengo en altavoz, estoy con Maruja y ahoritica hablamos de sumercé, de lo perdida que está y dijimos: pues llamémosla. ¿Qué hora es en Estocolmo?
-Son las 2 pasaítas, ¿qué cuentan tías, cómo anda ese zancudero?
-Uy mijita, ha pasao de todo, Gustavo nos mantiene en una montaña rusa, qué mareo: en vez de ser el gobierno el que ilfiltre a las disidencias son los bandidos los que ilfiltran el gobierno.
-¿Qué pasó, tías?
-¿No está oyendo pues noticias de Colombia?
-Nuuu, qué pereza, por salud mental no quiero saber nada de ese corral de paracos… por ahí me suelta cositas Nerú: ¿verdad que “el destripador” va viento en popa?
-Ufff… el Tigre va como volador sin palo porque en la derecha no hay con quién, y la izquierda güete porque saben que en segunda vuelta cualesquiera derrota al corroncho pues el 67 por ciento de los hogares colombianos tienen mascota y saben que Abelardo esplota gatos y muerde perros.
-Misiá Vero, ¿supo la última? El Consejo Nacional Eletoral concluyó que Petro ganó la presidencia con trampa pues gastó más de lo legal.
-Magnífica noticia tías porque seguramente habrá juicio de destitución y le cae de perlas a Gustavo que le encanta es eso: tropeliar.
-Aquí entre nos misiá Vero, ¿por qué se separó de Tavo?
-Es un rollo largo, tías… Se los resumo: Gustavo quería también un “cambio” en el matrimonio y me cambió por otra… o por otro. ¡Él es tan crazy!
-… pero nuestra relación venía fallando, tías, porque cuando yo me le aparecía de beibidol él se ponía a leerme Materialismo y Empiriocriticismo de Lenin, y enseguida armaba un libro-foro.
-… Y Gustavo tenía sus carajadas… les voy a contar pero me garantizan que no cuentan.
-Sumercé sabe que Tola y yo somos una tumba… una tumba con guasá, estagram, tintol, féisbul, tuiter y onlifas…ja, ja, ja… no, mentiras, cuente.
-Una noche que llegué de improviso a la casa sorprendí a Gustavo poni...mis…etes… y mis…cones.
-Espere misiá Vero que se está cortando la llamada… vamos a subir a la terraza a ver si se coge mejor… no cuelgue pa que no pierda el impulso, vamos en que “él tiene sus berraciones”.
-Corramos Maruja pa que doña Vero nos cuente con pelos y señales… ella no tiene ya nada que perder.
-Sí, Tola, Petro está tan desprestigiao que un desprestigio más ni le pone ni le quita desprestigio.
-Y pa eso que una mujer ardida no se pone límites pa rajar de la pareja.
-Aló, ¿Misiá Vero? ¿Nos oye?
-Sí tías… Vea, antes que se me olvide, ¿ustedes saben si Gustavo tiene algo con la sardina esa de la San José?
-No misiá Vero, él mismo dijo que los periodistas ven una funcionaria pispita y salen con que es novia del presidente. Esa pobre muchachita está muy juiciosa terminando el bachiller.
-Tías, ¿es cierto que van pa la guandoca Velasco y Bonilla? Me supongo que a Bonillita por su estatura le darán media cadena perpetua… ja, ja, ja.
-Misiá Vero, nos estaba contando cosas íntimas de Gustavo… Retomemos el hilo.
-Ya les cuento, pero antes quiero saber qué se dice de mí.
-Usté sabe misiá Vero cómo es la gente de habladora y de envidiosa: que cuál es la amañadera suya en Suecia.
-Lo que pasa tías es que yo sigo trabajando con Gustavo y le estoy impulsando el premio Nobel de Física Cuántica… Lástima que no den el de champeta… ja, ja, ja.
-Misiá Vero, ¿y qué nos cuenta de los vicios de Tavo?
-Un día Gustavo entró al baño y dejó la puerta ajustada y yo entré y lo vi…ando…con…etti.
-¿Aló? ¿Misiá Vero? Se oye cortao… vamos a subir a Monserrate a ver si mejora la señal.
¿Qué pasa en Gaza?
