Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Hoy le dimos al presidente Duque un desayuno lai, porque se ve cachetón en su programa Prevención y Ación, que va muy bien de reitin, casi empatándole a Los niños buscan su hogar.
No chistó, se comió su trigo germinao con granola y yogur sin azúcar, y dijo: Gracias tías por cuidarme la figura, estoy muy contento con mi programa y por eso prolongué la emergencia sanitaria.
Pero Ivancho —le dijo Tola—, ¿no te parece una soberana carajada hacer un programa que ven cuatro gatos? No importa, tías, no me preocupa cuánta gente me ve: soy un presidente de culto.
¿De culto? —preguntamos en coro. Como ustedes, tías, que ya tienen poquitos seguidores pero son fans fieles, aunque sea por pesar, gente que las defiende a capa y espada, como a mí.
Te vamos a confesar una cosa, Ivancho: Tola y yo vemos tu programa porque nos llegó un memo del jefe de personal de Palacio: que tenemos que ver tu programa obligatoriamente y dale “me encanta”.
Entonces lo ponemos con toda la intención de colaborate con el reitin, pero Tola bosteza y yo cabeceo y en menos de lo que se persina un ñato estamos penquiadas, soñando con un país mejor.
Yo creo que el programa debe hacer cambios en su formato, Ivancho —terció Tola hablando como ful esperta—, por ejemplo pa diciembre sumercé debe salir vestido de Papá Noel y rifar anchetas.
Y poner nuevas seciones que atraigan televidentes, diga usté una seción de Uribe dándole consejos a Biden, o un semento dedicao a Maradona: “El minuto de D10s”.
Oigan tías —dijo Ivancito emocionao—, ¿y si le doy una sección a Donal Tron? Sería un golazo: Tron hablando de castrochavismo y dando tips para un buen copete amarillo.
Hablando de golazo, Iván —dijo Tola—, nosotras conocimos al Pelusa Maradona cuando vino a Cartagena a bajar unos kilos y nosotras lo cuidamos. Era muy callao y humilde, no parecía argentino.
Le preguntamos si no le daba pena haber hecho un gol con la mano y nos dijo: Antes mucha gracia, tías, fue un arepazo, yo soy hábil es con las piernas. Y no me dio pena porque enseguida les metí otro sin ayuda.
También le tocamos el tema de su adición a la cocaína colombiana y nos dijo que no era que le facinara sino que a todo país adonde iba le gustaba probar el produto típico.
Yo le dije de frente que los argentinos me parecían muy creídos, como si no tuvieran defetos, y me respondió: Che tía, sí tenemos defectos, pero son de los mejores defectos.
Algunas veces se ponía repelente y nos decía quizque “pelotudas” y a Tola le daba rabia, pero yo la calmaba: Tola, no se le puede pedir a un genio que además sea buen genio.
Mejor sigamos con Prevención y Acción, tías. ¿Qué tal una sección de ética con Néstor Humberto? Uf, muy galleta —dijo Tola—, y se puede llamar “Ética, pelética, peluda con Salustiano”.
Otro que merece tener su propia seción es Tomasito Uribe —dijo Tola—, pa que le enseñe a los jóvenes cómo volvese rico y no morir en el Nintendo.
¿Y qué tal una seción de turismo a cargo del fiscal y el contralor?
Grafitis: Un día eres una revista de información y análisis y al otro día eres ecológica y le das portada a un delfín que ni fu ni fa.
Ñapa: Invitamos a Petro almorzar al centro y nos dijo que el centro no esiste.
Ñapita: “Crecí en un barrio privado de Buenos Aires. Privado de luz, de agua, de teléfono”: Diego Maradona.
