-Ay Maruja Bendita, no te alcanzás a imaginar la pesadilla tan maluca que tuve anoche.
-Contá Tola, ¿qué soñates tan berriondo pues?
Figurate Maruja que soñé quizque el presidente Duque se había ido pal esterior a sometese a una operación estrema de envejecimiento que lo dejó convertido en un anciano santanderiano.
Nada raro Tola, arrecordate cuando Ivancito era candidato presidencial que se tiñó canas pa parecer más esperimentao.
-En todo caso a Ivancho lo dejaron igualitico al “ingeñero”. Y al verdadero don Rodolfiurer...
-¿Rodol qué?
-Rodolfiurer... así le dicen los empalagosos de tuiter desde que don Agio dijo que almiraba a Adolfo Jítler.
-¿Don Agio?
Así le dicen los llenadores de las redes a don Rodolfo Hernández desde que confesó que hizo su fortuna cobrándole intereses por 15 años de hipoteca a los pobres “hombrecitos”. Agio, de agiotista.
Tola, seguí con el sueño. ¿Qué pasó con el verdadero Rodolfo?
Lo arrastraron amarrao y amordazao y lo dejaron en el museo de Madán Tusán, pero muy de buenas que lo pusieron al lao de la estuata de Maluma. Y el falso Rodolfo, o sea Iván Duque súper envejecido, fue relegido.
¿Relegido? ¡Bruta, y por qué no te despertates de una, qué pesadilla tan impresionante!
Entonces el impostor don Rodolfo, o sea Iván Duque enchuchumecao, tomó posesión ante la presidenta del Congreso Paloma Valencia, que se echó un encendido discurso diciendo que harían trizas lo que faltara.
No hubo ningún cambio: el falso don Rodolfo dejó como su mano derecha a Luiyi Echeverry y a Hasán Nasar como su asesor de prensa y Alicia Arango de canciller.
-¡Bruta, dejá la bulla! ¿Todo siguió igual?
-Todo igualitico Maruja, a lo gatopardo.
-¿Gato qué?
Gatopardismo es hacer un “cambio” pa que todo siga igual. El falso don Rodolfo volvió a postular como fiscal general a Barbosita, como procuradora a Margara Cabello, como contralor a Carlos Felipe “el plagiador” y como defensor del pueblo a la tarambana de Camargo.
Puso de ministra de Defensa a su mamá doña Cecilia, de 97 años, quizque pa que se pensionara con buena platica, y a sus tres hijos los nombró ministros con la condición que donaran el sueldo pa la fundación Socorro Oliveros.
Y lo más triste es que eso acabó con el humor político colombiano porque los comediantes tuvieron que repetir los mismos chistes de Duque, Uribe, Paloma, María Fernanda... La repetición de la repetidera.
Ay Tola, qué pesadilla tan asustadora, pobre Colombia.
Y el final de la maldinga pesadilla fue hasta gracioso: los hijos emprendedores de don Rodolfo se arrejuntaron con los hijos empresarios de Uribe y los vergajos hicieron ochas y panochas.
Grafitis: El legado de Luis Carlos Galán estaba en mejores manos con César Gaviria.
Ñapa: Las ballenas cancelaron la cita con Fajardo: Era una cortesía, dijeron las cetáceos.
Ñapita: No entendemos por qué los Galán apoyan a Rodolfo si ya conocen el mar.
Ñapota: Don Rodolfo, ¿por qué fracasó su unión con Fajardo? Pues porque el pingo me pidió cero uribismo, y yo le dije: ve este güevetas, ¿y entonces con quién gobierno?
Payola: ¿Mucho estrés por la campaña política? Pues a reír con “Tola y Maruja por el güeco”. Gimnasio Moderno, junio 18 única función. Info: 3023171585 o pintiket.com.