Aprovechando que estábamos en Disneylandia nos fuimos de noveleras a conocer Mar-a-Lago, el esclusivo clú de Donal Tron donde Pastrana y Uribe tuvieron la famosa “conversación” con el macnate.
Es una mansión muy perchuda este pasiadero de los Tron (el mismo Donal la llama la Casa Blanca de verano) y los trabajadores no dan abasto espantando los lagartos.
Precisamente Uribe y Pastrana llegaron de lagartos quizque a almorzar, pero con la intención de briegar a saludar a Donal Tron y hablale mal de la paz de Santos.
Pero Tron nada que les daba tiro, entonces cuando lo vieron dentrar al baño se le enflecharon pa cogelo cortico y se metieron al inodoro de enseguida.
Y mientras Donal evacuaba entre truenos y güelentinas, Pastrana y Uribe se le presentaron y tuvieron “una cordial y muy franca conversación sobre problemas y perspectivas de Colombia y la región”.
Nosotras llegamos a Mar-a-Lago con Pachito Santos y nos dejaron dentrar sin problema, seguramente porque los tres íbamos con camisetas de Trump Again y sin tapabocas.
Uno de los porteros nos alvirtió: Señoras, mucho ojo que por ahí anda el patrón y él es sin agüeros: mujer que le dé papaya le agarra el pussy... Tola y yo no entendimos y nos seguimos.
Mientras Pachito buscaba a Tron pa dale saludes de parte de Duque y que lo quiere mucho, nosotras pegamos pa la cocina donde encontramos a misiá Melania llorando a moco tendido.
Ay, tías —nos dijo Melanita—, no se imaginan el calvario al lado de este atarbán... Me trata como a una vagamunda: cuando hacemos “aquello” termina rápido, se viste, me tira unos billetes y sale.
Cuando nos casamos —siguió Melania mientras se sonaba con un limpión— me hizo firmar un preacuerdo donde me comprometí a no contar nunca lo mal catre que es.
Me grita a los alaridos: ¡Negra! ¡Hispana! ¡Musulmana!... Me insulta muy feo, hasta colombiana me ha dicho. Y cuando tiene mucha rabia me dice: ¡Ambientalista!
Y lo que más lo enfurece, que se pone como un tití, es que yo duermo con tapaboca pa que no me chupe piña. Es un guache, tías: me ve descuidada y me coge el pussy.
¿El qué? —preguntamos en coro. ¿Cómo le dicen en su tierra, tías, el teddy? ¿El qué? Ay tías, no se hagan que ustedes me entienden: me agarra “por allá”... pues... la parte noble.
¡Y mentiroso! Qué berraco tan embustero es Donal... yo le digo cool lie, mentira-fresca. Figúrense tías que cuando el escándalo de la prostituta me juró y rejuró que era una trampa que le puso Petro.
Y no hablemos de la joyita de hija que se manda, la Ivanka. Yo la puse Lady Macbeth. Ella y el marido, esa otra alhajita del Jared, son cosita seria... Que me los envuelvan.
Ay tías, no veo la hora de separame del gordiflón, pero me da susto dejalo solo y que haga locuras: lo oí hablando con el presidente Duque y le ordenó que pida en estradición a Biden.
En estos dos meses que le faltan va acabar hasta con el nido de la perra, y antes de salir se va indultar él mismo y le dará indulto póstumo a Lucky Luciano, Al Capone, Jeffrey Epstein...
Me dijo que de pura pica dejará la Casa Blanca bien infectada de coronavirus y mandó dentrar a la oficina oval a todos los subalternos enfermos y los puso a toser encima del escritorio.
Grafitis: A los pobres nos tiene sin cuidado el día sin carne, nos preocupa es el día sin salchichón.