Eje Cafetero con potencial exportador

Es preocupante que las autoridades de los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío, - del llamado Eje Cafetero -, no se hayan percatado del inmenso potencial exportador existente en cada uno de sus municipios.

Esta prodigiosa región está dotada de variedad de climas tropicales y diversidad de terrenos de toda índole, dotados de aguas cristalinas, aptos para la agricultura especialmente en programas innovadores de exportación.

Sería muy importante que los tres gobernadores se pusieran de acuerdo, para que en convenio con las Cámaras de Comercio y  organizaciones gremiales, promuevan un plan exportador, cuya fortaleza se encuentra principalmente en los sectores: agroindustrial,  confecciones y minería, que todos los países del mundo están requiriendo con urgencia con el fin de hacerle frente a la crisis que cada día aparece con mayor vehemencia, especialmente en el sector alimentario.

Hace poco se terminó un estudio sobre el potencial exportador del Eje Cafetero, llegándose a la conclusión que las oportunidades a los mercados internacionales son bien interesantes. Sin embargo, se comprobó que no existe un esquema de organización que permita garantizar con eficacia: cantidad, calidad y eficiencia de la producción. La razón es bien sencilla: un solo departamento no es autosuficiente para proveer un pedido de exportación. Sin embargo, por la vecindad, costumbres, ancestros e historial productivo, demuestran que en su conjunto son poseedores de un legado con un mismo lenguaje, unas mismas costumbres y la misma idiosincrasia de sus gentes, que son instrumentos valiosos en la construcción de las Cadenas productivas y las Alianzas estratégicas. Para lograr este objetivo se requiere en primera instancia, definir los productos sujetos de exportación ajustándolos a los estándares internacionales, con sus respectivos controles de calidad.

El potencial exportador del Eje Cafetero, podría ser también posible si se desarrolla el esquema de: Ciudad Región, modelo que se está aplicando con notable éxito entre el departamento de Cundinamarca y Bogotá, Capital de la República. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aún, no hemos despertado conciencia exportadora, puesto que no existe una organización rectora que programe y esté promoviendo con alguna frecuencia foros y seminarios sobre: Oportunidades Comerciales; Productividad y Competitividad; e Inteligencia de Mercados. En principio, podríamos decir que se tiene un potencial exportador oculto que, ni aún, los mismos productores lo han identificado puesto que no hay quién los oriente; por consiguiente, no se dan cuenta de la importancia de los productos en sus parcelas y la región misma.

Con el fin de subsanar estas deficiencias, los mandatarios Regionales y locales, deberían hacer uso de los llamados “Carces, Corporaciones Asesoras de Comercio Exterior”, que fueron creadas mediante Decreto Expedido por el Ministerio de Comercio Industria y Turismo, desde hace mas más de ocho años, pero que no se han puesto en práctica como realmente debe ser.
Si nos limitamos únicamente a lo que es el mercado internacional de la agroindustria y las confecciones, llegamos a la conclusión que bien desarrollados estos dos sectores, pueden llegar a ser importante fuente generadora de empleos tanto directos como indirectos. Las pulpas y concentrados de frutas por ejemplo, tienen un mercado impresionantemente bueno en los Estados Unidos, los Países Europeos, entre otros. Sin embargo, como lo dijimos desde un comienzo los pedidos son tan voluminosos que se requiere unir los esfuerzos de los tres departamentos organizando las unidades productivas para cada caso en particular. Debemos resaltar también que todos estos productos están cubiertos para los mercados USA, por la Ley Atpdea; y para Europa, UE, por el Sistema General de Preferencias S.G.P.

Todo parece indicar con algunas excepciones, que hay que empezar por levantar el potencial exportador del Eje Cafetero. Para logarlo, es indispensable identificar los productos potencialmente exportables y  proceder a confeccionar sus fichas técnicas para adecuarlos al marco institucional tanto del país de origen como de destino. Son varios los gobiernos extranjeros que tienen su mirada puesta en Colombia, con el fin de financiar y promover proyectos productivos, más que todo, en el sector agroindustrial, siempre y cuando se les garantice, la venta de los mismos dentro de unos márgenes de precios y controles de calidad preestablecidos. No olvidemos que ante la amenaza alimentaria que invade al mundo nuestra región cafetera es portadora de una serie de oportunidades que bien valdría la pena evaluar con criterios de producción – exportación; pero, teniendo en cuenta los factores de productividad y competitividad, con el fin de lograr precios competitivos en los mercados internacionales.
    
Asesor Comercio Internacional

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