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La verdad sobre los computadores

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Uriel Ortiz Soto
19 de mayo de 2008 - 10:39 p. m.
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La investigación realizada por la Interpol sobre los tres computadores incautados al narcoterrorista de las Farc Raúl Reyes, según la rueda de prensa celebrada el día 15 de mayo en las horas del medio día en el Ministerio de Relaciones Exteriores, demuestran que fue una investigación técnica y juiciosa que no admite ninguna duda o señalamiento de parte de quienes en una u otra forma se encuentran incluidos en varios de los documentos allí reseñados.

El voluminoso expediente presentado por la Interpol y las respuestas contundentes dadas por el Señor Secretario General a los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales tendrán, indudablemente, muchas repercusiones hacia el futuro. Como lo señalamos en columna del 9 de mayo, el Gobierno y la comunidad jamás pusieron en duda la forma como el director de la Policía Nacional manejó desde un principio la información, sin permitir que fuera manipulada por personas extrañas o no capacitadas para tan delicada misión. Nuestros pronósticos expresados en la mencionada columna se cumplieron a cabalidad, puesto que los análisis preliminares así lo indicaban y los comportamientos y declaraciones destempladas de los mandatarios: Hugo Chávez de Venezuela y Rafael Correa del Ecuador creaban entre los televidentes muchas elucubraciones de dudas y de sospecha. Es que por hablar demasiado muchas veces se cae en el marasmo de las dudas y las inexactitudes.  

¿Pero ahora que sigue? Indudablemente que a nivel internacional el balón lo tiene nuestro presidente Uribe, quién debe acudir con toda contundencia a los Tribunales Internacionales para que sean ellos, los que tomen las decisiones judiciales con respecto a los dos presidentes que aparecen implicados, y que indudablemente deberán recibir las sanciones correspondientes y también el rechazo y repudio de sus gobernados quienes no verán con muy buenos ojos que sus gobiernos estén contribuyendo a la desestabilización de la paz y la democracia en la América Latina a través de la organización narcoterrorista de las Farc. A nivel nacional, será el señor Fiscal General de la Nación y el Señor Procurador quienes inicien las indagaciones correspondientes sobre las personas, llámense del alto gobierno, empresarios, deportistas u otros sectores de la población que se encuentren mencionados en los computadores con algunos señalamientos graves para que respondan ante la justicia por tan sospechosos procederes.

Indudablemente que el resultado de esta importante investigación que culminó con gran éxito para Colombia tendrá sus repercusiones futuras con los gobiernos de Venezuela y Ecuador. Ya escuchamos las bravuconadas del presidente Hugo Chávez, calificando de “payasada” los resultados suministrados por la Interpol y como es su costumbre amenazando y tratado mal al mandatario de los colombianos y así mismo, sometiendo a “profunda revisión” las Relaciones Diplomáticas entre nuestros dos países. Debemos entender que del presidente Chávez se puede esperar cualquier acto de descortesía y de amenaza. A todos estos desmanes ya estamos acostumbrados. Dejémoslo que continúe dando rienda suelta a sus desfachateces. Llegará el día en que tendrá que calmarse porque su noble pueblo Venezolano, ni mucho menos los colombianos, ni el mundo entero, contra quienes vive estrellándose este personaje de marras está dispuesto a soportarle tantas sandeces e insultos. Gobernante que de todo tiene menos el de ser el mandatario de una Nación hermana con la cual nos une tantas lasos de amistad, fraternidad y desarrollo desde la era Republicana.

Considero que como están las cosas y de acuerdo a los últimos pronunciamientos hechos por Chávez, en relación con los resultados que arrojaron las investigaciones hechas por la Interpol, donde aparecen seriamente involucrados los gobiernos de las hermanas repúblicas de Venezuela y Ecuador, es al presidente de Colombia a quién le corresponde previa convocatoria de la Comisión de Relaciones Exteriores romper Relaciones Diplomáticas con los dos países Andinos y fronterizos. Esta salida daría lugar para que dada la importancia de la actividad comercial imperante entre las tres naciones vinculadas a la subregión andina, sus habitantes y los diferentes gremios de la producción adopten medidas de estabilidad comercial, social, económica y democrática.
 
Comunidad Desarrollo y Gestión

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