El haberse hecho reelegir a punta de mermelada; con la paloma de la paz aburrida hasta en su solapa y revoleteando sin rumbo, le está dando al Presidente Santos una gran lección: “el liderazgo verdadero, ni se compra, ni se vende”
Las razones para el bajonazo del Presidente Santos en las últimas encuestas, tiene sus justificaciones: la corrupción que no da tregua, la huelga del magisterio, el paro de la justicia, la reciente masacre de los soldados en el Cauca, la crisis del sector agropecuario, sumados a la inseguridad que está viviendo el País, más el grave hacinamiento carcelario; están llevando a los Colombianos a creer que con tantos problemas de ingobernabilidad es imposible un Acuerdo de Paz, que según las encuestas, se encuentra en cuidados intensivos.
Sumemos a todo lo anterior, el encarcelamiento de los principales alfiles del Presidente Uribe, que según la opinión: tiene más de persecución, que de delito, pocas veces en la historia democrática de nuestro del País, se había visto tanto ensañamiento contra un grupo de oposición, de un gobierno que para hacerse reelegir compró la conciencia de gamonales a punta de “mermelada”
Si analizamos los delitos que cometieron cada uno de los implicados Uribistas, que ya se encuentran tras las rejas, llegamos a la conclusión, que aunque fuesen ciertos, las condenas son exageradamente desproporcionadas, lo que indica, que no es más que una cortina de humo, para sembrar dudas y escarmientos hacia lo que fue el Gobierno de Uribe Velez, fundador del Centro Democrático y hoy Senador de la República.
Es bastante sospechoso que a horas de haber ocurrido la masacre de las Farc en el Cauca, se hubiesen expedido las órdenes de captura contra los últimos tres presuntos implicados: Sabas Pretelt, Diego Palacios y Bernardo Moreno, - tenían que buscar la forma de bajar la tensión-.
Considero que si los procesos que se adelantan contra funcionarios de la Administración Uribe,- incluyendo a los que ya fueron condenados-, se someten a la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, para una eventual revisión, muy seguramente que el Gobierno Santos, con su Fiscal Montealegre a la cabeza, se llevarán grandes sorpresas.
Por esta razón, no son pocas las invitaciones que han hecho a sus “implicados” para que se acojan a sentencia anticipada o negocien con la Fiscalía con el fin de aminorar sus penas. Para el caso de Maria del Pilar Hurtado, le están tirando el anzuelo de rebajarle la condena si se acoge al principio de favorabilidad que en próximos días reglamentará la Fiscalía, sin importar que pese en su contra condena ejecutoriada.
No es sano para una democracia como la nuestra, que se pretenda disfrazar las cosas,- especialmente actos de gobierno-, con epítetos mentirosos y de mal gusto, que muchas veces se ocultan en las mismas acciones de los mandatarios regionales y municipales, como también en los cuerpos colegiados, que legislan bajo el sopor de resentimientos partidistas, razón por el cual, el ambiente empieza a ser malsano y poco amable, para las elecciones que se avecinan.
Cuando las verdades se auscultan tras las cortinas de humo, con ánimos malintencionados y perversos, montando procesos judiciales con el fin de no dejar ver la realidad del País que se debate en álgidos problemas, estos finalmente caen en el vacío y la opinión pública queda asombrada de semejante injusticia, que después tendrá que revertirse en contra de los responsables.
Es verdaderamente preocupante, que fuerzas gubernamentales estén empecinadas en acabar con el Centro Democrático, único partido opositor serio y bien estructurado, que está dando muestras de legislar con verdadero sentido de responsabilidad.
Las chuzadas del antiguo DAS, contra Maria del Pilar Hurtado, son un capitulo mas de ciencia ficción, que de verdad jurídica, si bien desde el comienzo del proceso existieron argumentos sólidos y jurídicos para enjuiciarla, ahora después de un exilio de cuatro años y siete de ocurridos los hechos, mas la controvertida expulsión de Panamá, después de la expedición de circular roja por la Interpol, -cuando inicialmente la había negado argumentando que era perseguida política-, deja muy mal parados en primera instancia: al gobierno de Colombia, al de Panamá, y a la misma Interpol, puesto que no se justifica que hubiese sido deportada con el pasaporte de la circular roja a la visita del presidente Santos a Francia, que como lo dice el ex presidente y Senador Uribe: fue única y exclusivamente a negociar su extradición.
La condena que acaba de recibir el señor Sepúlveda de diez años de prisión, deja un tufillo de descontento y desconfianza ante la opinión pública, puesto que las argumentaciones de la condena, son tan débiles y mal sustentadas, que parecen ser producto de un mutuo acuerdo.
Pero, hay algo más grave y de fondo: es que si se analizan los dos procesos referidos, nos damos cuenta que empezando por el presidente Santos y muchos de sus hoy colaborares, tienen que ver con el caso del haker Sepúlveda y el de Maria del Pilar Hurtado, recordemos que el actual presidente en calidad de Ministro de Defensa del Presidente Uribe, elogió varias veces la labor desarrollada por la hoy condenada Maria del Pilar Hurtado.
Toda esta animadversión oficial día a día se va acrecentando, puesto que, los Colombianos no ven con buenos ojos tanta saña del gobierno de Santos, que no contento de hacerse reelegir a punta de mermelada, pretenda ahora sepultar las ilusiones de un grupo opositor que surgió precisamente porque no comulga con la traición que empezó desde los inicios de su primer mandato.
No es concebible que se esté hablando de paz, y al mismo tiempo prendiendo la fogata de odios y resentimientos, que están llevando a los Colombianos a una polarización peor de lo que ha sido con los grupos guerrilleros, paramilitares y demás organizaciones al margen de la Ley, no debemos olvidar que un gobernante sectario, es un atizador de violencia, que fácilmente puede despertar la animadversión, para crear nuevos grupos armados con el fin de cobrar revanchas, puesto que se les está negando el derecho a disentir del actual Presidente caracterizado por gobernar con mentiras e incumplimientos.
Por todo lo anterior vemos con justificada razón: Santos bajando y Uribe Subiendo.
urielos@telmex.net.co
urielos@hotmail.es
El haberse hecho reelegir a punta de mermelada; con la paloma de la paz aburrida hasta en su solapa y revoleteando sin rumbo, le está dando al Presidente Santos una gran lección: “el liderazgo verdadero, ni se compra, ni se vende”
Las razones para el bajonazo del Presidente Santos en las últimas encuestas, tiene sus justificaciones: la corrupción que no da tregua, la huelga del magisterio, el paro de la justicia, la reciente masacre de los soldados en el Cauca, la crisis del sector agropecuario, sumados a la inseguridad que está viviendo el País, más el grave hacinamiento carcelario; están llevando a los Colombianos a creer que con tantos problemas de ingobernabilidad es imposible un Acuerdo de Paz, que según las encuestas, se encuentra en cuidados intensivos.
Sumemos a todo lo anterior, el encarcelamiento de los principales alfiles del Presidente Uribe, que según la opinión: tiene más de persecución, que de delito, pocas veces en la historia democrática de nuestro del País, se había visto tanto ensañamiento contra un grupo de oposición, de un gobierno que para hacerse reelegir compró la conciencia de gamonales a punta de “mermelada”
Si analizamos los delitos que cometieron cada uno de los implicados Uribistas, que ya se encuentran tras las rejas, llegamos a la conclusión, que aunque fuesen ciertos, las condenas son exageradamente desproporcionadas, lo que indica, que no es más que una cortina de humo, para sembrar dudas y escarmientos hacia lo que fue el Gobierno de Uribe Velez, fundador del Centro Democrático y hoy Senador de la República.
Es bastante sospechoso que a horas de haber ocurrido la masacre de las Farc en el Cauca, se hubiesen expedido las órdenes de captura contra los últimos tres presuntos implicados: Sabas Pretelt, Diego Palacios y Bernardo Moreno, - tenían que buscar la forma de bajar la tensión-.
Considero que si los procesos que se adelantan contra funcionarios de la Administración Uribe,- incluyendo a los que ya fueron condenados-, se someten a la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, para una eventual revisión, muy seguramente que el Gobierno Santos, con su Fiscal Montealegre a la cabeza, se llevarán grandes sorpresas.
Por esta razón, no son pocas las invitaciones que han hecho a sus “implicados” para que se acojan a sentencia anticipada o negocien con la Fiscalía con el fin de aminorar sus penas. Para el caso de Maria del Pilar Hurtado, le están tirando el anzuelo de rebajarle la condena si se acoge al principio de favorabilidad que en próximos días reglamentará la Fiscalía, sin importar que pese en su contra condena ejecutoriada.
No es sano para una democracia como la nuestra, que se pretenda disfrazar las cosas,- especialmente actos de gobierno-, con epítetos mentirosos y de mal gusto, que muchas veces se ocultan en las mismas acciones de los mandatarios regionales y municipales, como también en los cuerpos colegiados, que legislan bajo el sopor de resentimientos partidistas, razón por el cual, el ambiente empieza a ser malsano y poco amable, para las elecciones que se avecinan.
Cuando las verdades se auscultan tras las cortinas de humo, con ánimos malintencionados y perversos, montando procesos judiciales con el fin de no dejar ver la realidad del País que se debate en álgidos problemas, estos finalmente caen en el vacío y la opinión pública queda asombrada de semejante injusticia, que después tendrá que revertirse en contra de los responsables.
Es verdaderamente preocupante, que fuerzas gubernamentales estén empecinadas en acabar con el Centro Democrático, único partido opositor serio y bien estructurado, que está dando muestras de legislar con verdadero sentido de responsabilidad.
Las chuzadas del antiguo DAS, contra Maria del Pilar Hurtado, son un capitulo mas de ciencia ficción, que de verdad jurídica, si bien desde el comienzo del proceso existieron argumentos sólidos y jurídicos para enjuiciarla, ahora después de un exilio de cuatro años y siete de ocurridos los hechos, mas la controvertida expulsión de Panamá, después de la expedición de circular roja por la Interpol, -cuando inicialmente la había negado argumentando que era perseguida política-, deja muy mal parados en primera instancia: al gobierno de Colombia, al de Panamá, y a la misma Interpol, puesto que no se justifica que hubiese sido deportada con el pasaporte de la circular roja a la visita del presidente Santos a Francia, que como lo dice el ex presidente y Senador Uribe: fue única y exclusivamente a negociar su extradición.
La condena que acaba de recibir el señor Sepúlveda de diez años de prisión, deja un tufillo de descontento y desconfianza ante la opinión pública, puesto que las argumentaciones de la condena, son tan débiles y mal sustentadas, que parecen ser producto de un mutuo acuerdo.
Pero, hay algo más grave y de fondo: es que si se analizan los dos procesos referidos, nos damos cuenta que empezando por el presidente Santos y muchos de sus hoy colaborares, tienen que ver con el caso del haker Sepúlveda y el de Maria del Pilar Hurtado, recordemos que el actual presidente en calidad de Ministro de Defensa del Presidente Uribe, elogió varias veces la labor desarrollada por la hoy condenada Maria del Pilar Hurtado.
Toda esta animadversión oficial día a día se va acrecentando, puesto que, los Colombianos no ven con buenos ojos tanta saña del gobierno de Santos, que no contento de hacerse reelegir a punta de mermelada, pretenda ahora sepultar las ilusiones de un grupo opositor que surgió precisamente porque no comulga con la traición que empezó desde los inicios de su primer mandato.
No es concebible que se esté hablando de paz, y al mismo tiempo prendiendo la fogata de odios y resentimientos, que están llevando a los Colombianos a una polarización peor de lo que ha sido con los grupos guerrilleros, paramilitares y demás organizaciones al margen de la Ley, no debemos olvidar que un gobernante sectario, es un atizador de violencia, que fácilmente puede despertar la animadversión, para crear nuevos grupos armados con el fin de cobrar revanchas, puesto que se les está negando el derecho a disentir del actual Presidente caracterizado por gobernar con mentiras e incumplimientos.
Por todo lo anterior vemos con justificada razón: Santos bajando y Uribe Subiendo.
urielos@telmex.net.co
urielos@hotmail.es