Publicidad

La sustitución de cultivos de uso ilícito

Yesid Reyes Alvarado
14 de diciembre de 2021 - 05:30 a. m.

Uno de los aspectos positivos de lo ocurrido durante los primeros cinco años de implementación del Acuerdo de Paz es el avance en los programas de sustitución de cultivos de uso ilícito. Según los informes de Naciones Unidas, hay cerca de 100.000 familias que se han vinculado a ellos y, lo que es más llamativo, el grado de cumplimiento que han mostrado en el más importante de sus compromisos —el de erradicar las plantas de coca o marihuana— es del 98 %, con un nivel de resiembra por debajo del 1 %. Esta última circunstancia es especialmente llamativa si se tiene en cuenta que en los sistemas de erradicación forzosa de cultivos ilícitos se calcula que ese porcentaje oscila entre el 35 y el 50 %.

Pero no solo las familias involucradas han honrado sus obligaciones, sino que el propio Estado da muestras de avanzar en el mismo sentido en la implementación de las cuatro fases que componen este proyecto. En cuanto a la primera de ellas, que consiste en brindar asistencia alimentaria a las personas que se han incorporado a él, cerca de 75.000 familias la han recibido. En el segundo nivel, que se refiere al deber estatal de ofrecerles asistencia técnica, alrededor de 68.000 familias la han obtenido. En un tercer paso, que impone el compromiso de dotarlas de una huerta que les permita su autosostenimiento, ya se encuentran más de 64.000 familias. La última fase es la que menos avance representa, porque si bien cerca de 6.000 familias ya cuentan con un proyecto productivo —que es el objetivo final de esta iniciativa—, en la mayoría de los casos (más de 5.000) se trata de diseños a corto plazo que todavía no garantizan un sostenimiento estable. De las casi 100.000 familias vinculadas, solo unas 400 (menos del 0,5 %) cuentan ya con un programa productivo a largo plazo.

Es difícil entender por qué, frente a los resultados tan alentadores que han mostrado los proyectos de sustitución de cultivos, el Gobierno actual sigue insistiendo en retornar a la aspersión aérea con glifosato que no solo afecta el medio ambiente y pone en peligro la salud de las personas, sino que además ha demostrado que es ineficiente a largo plazo. Porque si bien les permite a algunos funcionarios mostrar a final de año un elevado número de hectáreas fumigadas o incluso arrojarse baldes de glifosato sobre su cuerpo para intentar convencernos de su reducida malignidad —me refiero a la sustancia—, no pueden evitar que esos cultivos se reproduzcan a una tasa cercana al 50 %, ni que los narcotraficantes mejoren la productividad de las nuevas plantas.

Lo que deberían hacer este y los futuros gobiernos es acelerar la implementación de la última fase de los programas de sustitución, vincular a más familias y aumentar paulatinamente la presencia del Estado en materia de vivienda, servicios públicos, salud, educación, seguridad y justicia, de manera que las personas que han emprendido este nuevo camino tengan incentivos suficientes para no regresar a la ilegalidad. De paso, como ya se ha propuesto varias veces, se debería aprovechar para medir los avances de la lucha contra el narcotráfico por el número de hectáreas recuperadas para los cultivos lícitos.

 

Libardo(10892)15 de diciembre de 2021 - 04:38 a. m.
Sospechosa esa apatía. Además de los proyectos productivos sostenibles, falta la infraestructura: vías en buen estado, centros de acopio, mercado justo para esos productos, centros educativos bien dotados, puestos de salud y hospitales, certificados de origen y buenas prácticas, agroindustria, seguridad efectiva, participación en diagnósticos y elaboración de planes, seguros, etc.
Hernando(58851)14 de diciembre de 2021 - 11:14 p. m.
Pregunta: por qué únicamente, y creo que en el mundo, USA puede hacer uso industrial de la hoja de coca?; eso sí acabaría el narcotráfico y sus efectos colaterales tan perjudiciales. Se han escuchado voces autorizadas que hacen esta recomendación; será que llegue el día en el que un gobierno, independiente y con la dignidad suficiente, logre la industrialización de esta maravillosa planta ?
PEDRO(90741)14 de diciembre de 2021 - 11:01 p. m.
Cuenta regresiva: faltan 236 días para que termine este inmoral gobierno. No comprometa su voto a cambio de dádivas o elementos materiales.
hector(85138)14 de diciembre de 2021 - 08:56 p. m.
El único motivo de seguir con el glifosato es por negocio, averigüen la cantidad de billete que se meten al bolsillo los corruptos del gobierno duquematarifista.
Rotceh(23651)14 de diciembre de 2021 - 08:29 p. m.
La única fórmula que funciona para acabar o reducir al máximo el narcotráfico , es la adoptada por países como Rusia,China, Singapur,Filipinas y los Árabes. Lo demás , simples saludos a la bandera.
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar